El Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a tres penas de presidio perpetuo al autor de robos con violación, retención e intimidación, quien se hacía pasar por taxista y así capturaba a sus víctimas.
En fallo unánime, el tribunal condenó a Pablo Moya Olivares -de 34 años- a tres penas de presidio perpetuo por su responsabilidad en los delitos consumados de robo con violación, robo con retención y robo con intimidación o violencia, los cuales fueron perpetrados entre diciembre del 2019 y febrero del 2020 en distintas comunas de la Región Metropolitana.
"La extensa prueba y la calidad de esta permiten inferir a estos jueces que el actuar del acusado cumple con cierto patrón que se puede observar desde el hecho N º 1 al hecho N º 10, esto es, el uso de un taxi, las víctimas son mujeres, las hacía sentarse en la mayoría de los casos en el asiento delantero del vehículo bajo excusa de tener ocupados los asientos traseros con neumáticos", señala el fallo.
"Una vez al interior del taxi -continúa- estando en viaje las intimidaba con un elemento punzante, cortante o contundente, para conminarlas de inmediato a entregarle todo lo de valor, especialmente dinero", como también les exigía la entrega de las tarjetas bancarias y sus claves.
Además, sostiene el documento, el sujeto "abusaba de ellas sexualmente y de palabra, destacándose una especial asimetría de la que estaba consciente, de manera que permitía que las víctimas quedaran en la más completa indefensión a voluntad del ánimo o arbitrio del hechor, aumentando de esta forma un mal no necesario para la comisión de los ilícitos".
DETALLE DE LA PENA
En fallo unánime, se condenó a Moya Olivares a presidio perpetuo calificado, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo que establece el Código Penal, en calidad de autor de dos delitos consumados de robo con violación.
Asimismo, Moya Olivares deberá cumplir la pena de presidio perpetuo simple como autor de tres delitos consumados de robo calificado (por la retención de las víctimas), cometidos en la ciudad de Santiago el 9 de enero, el 12 y 13 de febrero de 2020; así como a presidio perpetuo simple por cinco delitos consumados de robo con intimidación o violencia, cometidos en la capital el 27 de diciembre de 2019 (2); y el 2, 10 y 22 de enero de 2020.
También deberá purgar cuatro años de reclusión por un delito consumado de abuso sexual de mayor de 14 años perpetrado el 2 de enero de 2020.
