Una turba sitió el tribunal, indignada por la condena de los homicidas de un matrimonio.
Ministro Urbano Marín llamó a la magistrada para solidarizar con ella.
El presidente de la Corte Suprema, Urbano Marín, manifestó su preocupación respecto de lo ocurrido en un tribunal de la ciudad de Castro, que fue sitiado por unas 200 personas indignadas por la condena impuesta a los tres homicidas de un matrimonio el 2007.
Según fuentes judiciales, el magistrado llamó a la jueza Angélica Monsalves, quien leyó la sentencia contra los imputados en el crimen de Augusto Suárez y Edith Vargas, para expresarle su apoyo ante la violenta situación vivida.
La Corte Suprema se mantiene en alerta dada la nula actuación de Carabineros al respecto y así poder desarrollar con normalidad las audiencias, sin descartarse una eventual acción frente al Ministerio Público.
Según se explicó, el carácter de "simple" de la cadena perpetua recibida por dos de los imputados tiene que ver con la intención de poder solicitar beneficios, lo que no significa que los vayan a obtener.
