La diputada RN Camila Flores informó este miércoles que la acusación constitucional que había anunciado contra el ministro de la Corte Suprema Mario Carroza no se presentará, por ahora, debido a "presiones" que recibió por parte de las jefaturas de las bancadas de su partido y de la UDI.
Parlamentarios de derecha impulsaban el libelo contra este juez -que ha investigado y dictado condenas en emblemáticas causas de derechos humanos- a propósito de un supuesto delito de tráfico de influencias en la nominación de un notario.
En medio del clima que tiene ya acusados a los ministros Ángela Vivanco, Jean Pierre Matus y Sergio Muñoz, señalaban que había que aprovechar el clima legislativo para hacer una "limpieza total" del máximo tribunal.
Sin embargo, la iniciativa no logró reunir las 10 firmas necesarias para ser presentada en la Cámara Baja, y Flores acusó presiones de sus propios colegas para que algunos votos comprometidos no apoyaran el texto.
"Desde la UDI y Renovación Nacional han decidido simplemente protegerlo (al juez Carroza). No han querido, por ahora, perseverar en esta acción y han presionado a algunos de los firmantes que, al parecer, no gozan de la virtud de la valentía para perseverar en esta acción constitucional", fustigó Flores, una diputada autodenominada como "pinochetista".
Junto con ella, cuatro de sus pares mantuvieron su posición para firmar el documento, que finalmente se cayó: Leónidas Romero (independiente), Cristian Labbé (UDI), Johannes Kaiser (Partido Social Cristiano) y Christian Matheson (independiente, cercano a Evópoli).
"Teníamos las firmas. Hoy se nos bajaron algunas, pero seguiremos buscándolas. Sin embargo, no voy a 'vender' a quienes no quisieron firmar. Ellos son autónomos y ellos darán las explicaciones", comentó Labbé.