El magistrado, satisfecho por su ratificación unánime en el Senado como nuevo miembro de la Corte Suprema, fijó su postura ante causas de crímenes cometidos durante la dictadura.
El juez Hugo Dolmestch aseguró que la verdad como única solución seguirá siendo su posición ante casos de violaciones a los derechos humanos, ahora que fue confirmado como nuevo miembro de la Corte Suprema.
El miércoles, el Senado ratificó de manera unánime a Dolmestch como nuevo integrante del máximo tribunal para llenar la vacante dejada por el fallecido magistrado Domingo Kokisch, tal como había propuesto el 28 de junio pasado la Presidenta de la República.
La decisión de la Cámara Alta fue recibida con satisfacción por el magistrado, que consultado por la prensa fijó la que es y, aseguró, seguirá siendo su postura ante causas de crímenes cometidos en la dictadura.
"Por la experiencia que yo tengo, no hay ninguna otra solución que no sea la verdad, la verdad y la justicia, porque nunca he sentido con más fuerza aquello de que la verdad es la única que nos va a liberar. Y nos libera", indicó.
"De eso no les quepa ninguna duda, no he visto liberarse de los problemas, de las dificultades, de los malos sueños a las personas que han sido autores y a las personas que han sido víctimas", aseveró.
Respecto a las críticas que han recibido los jueces de garantía, acusados de ser "blandos" a la hora de dejar en libertad a delincuentes, el nuevo juez supremo recalcó que ellos sólo están aplicando la legislación vigente, por lo que los cambios deben venir del Congreso.
"Nosotros cumplimos con el mandato de la ley en forma estricta. Pero yo creo que las personas encargadas de ponderar aquello son los sectores políticos y sociales y si lo han establecido así, bueno, nosotros solamente cumplimos", indicó.
Además, se mostró contrario a establecer una paridad género en cada actividad, incluyendo el Poder Judicial, ya que el rol de la mujer en Chile es cada vez más destacado sin la necesidad de reglas especiales.
Sus antecedentes
Hugo Dolmestch Urra, de 61 años, es profesor de Educación Básica y abogado de la Universidad de Concepción. Comenzó su labor en el Poder Judicial en 1980 como secretario del Juzgado de Letras de Río Bueno, en la Décima Región.
En 1981 fue nombrado juez de Letras de Bulnes (Octava Región) y en 1982 relator de la Corte de Apelaciones de Chillán. En 1985 cumplió las mismas funciones en la Corte de Apelaciones de Santiago y durante el período 1988-1995 se desempeñó como relator de la Corte Suprema.
Desde 1995 a la fecha se desempeña como ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago. Desde 1998 es además ministro titular de la Corte Marcial del Ejército, Aviación y Carabineros de Chile.
Asimismo, desde el año 2000 desempeña el cargo de ministro y presidente del Primer Tribunal Electoral Regional Metropolitano.
El magistrado, que en 15 días más asumirá el nuevo cargo, fue quien dictó condena contra los agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) involucrados en el asesinatos de 12 frentistas en el caso Operación Albania y dejará pendientes procesos como las muertes del periodista José Carrasco Tapia y otros tres profesionales en 1986 y del mirista Jécar Neghme en 1989.
Además, no alcanzará a extraditar a Mauricio Hernández Norambuena y Sergio Galvarino Apablaza, por el homicidio del fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Jaime Guzmán. (Cooperativa.cl)
