La Asociación Nacional de Profesionales de la Administración del Poder Judicial (Aprajud) se pronunció este sábado respecto a la elección de la nueva presidencia de la Corte Suprema para el período 2026-2027, proceso que se llevará a cabo este lunes 15 de diciembre.
A través de un comunicado público, el gremio abordó la necesidad de un cambio estructural en el origen y resolución de los nombramientos judiciales, pero defendió mantener la "tradición" de escoger al ministro o ministra que posea mayor antigüedad dentro del máximo tribunal para liderar su presidencia.
"Si bien, como gremio, hace ya más de cinco años, hemos señalado que es urgente y muy necesario un cambio estructural para el origen y resolución de los nombramientos judiciales, y por lo mismo, estamos participando activamente en el debate legislativo al respecto, luego de los bullados casos de corrupción y tráfico de influencias detectados a raíz del llamado caso 'Audios', también sabemos de los métodos y tradiciones que le hacen bien al servicio judicial", señala la misiva.
Patricio Aguilar, presidente de Aprajud, señaló que "ante las informaciones de que existe la posibilidad de que se alteren las bases de un procedimiento histórico que tiene dos siglos de vigencia y que ha contribuido a dar estabilidad, continuidad institucional y se ha transformado en una de las señales de imparcialidad, es que creemos necesario manifestar nuestro rechazo a cambios abruptos y no justificados".
"La tradición de elegir a la ministra o ministro de mayor antigüedad para el bienio de la presidencia de la Corte Suprema evita las sospechas de alineamientos circunstanciales, disputas internas o presiones que afecten directamente la independencia judicial".
Candidaturas en disputa
Esta elección marcará un hito en el máximo tribunal, ya que por primera vez la presidencia recaerá en una mujer. Sin embargo, el proceso ha generado una intensa disputa interna que amenaza con romper la tradición de elegir al ministro o ministra de mayor antigüedad.
Bajo el criterio de la antigüedad defendido por la Aprajud, la ministra Gloria Ana Chevesich debería ser la escogida para presidir la Corte Suprema. El ascenso de Chevesich es visto por algunos como una 'amenaza' debido a que tiene la intención de seguir la misma 'línea de dureza' impulsada por el actual presidente, Ricardo Blanco.
Sin embargo, un grupo de jueces que son críticos con la forma en la que se ha llevado las investigaciones internas contra sus pares, estaría impulsando la candidatura de la ministra María Angélica Repetto, desafiando la tradición de la antigüedad en el máximo tribunal.
El entorno de Repetto la ve como un liderazgo conciliador y que busca generar instancias de diálogo, situación es vista en otros niveles de la magistratura como una medida de protección de los supremos ante posibles nuevas indagatorias por falta de probidad.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el exministro de Justicia y Derechos Humanos, José Antonio Gómez, abordó la disputa: "Creo que deben elegir a una persona que esté dispuesta a combatir la corrupción con toda la fuerza del mundo. Ambas ministras hoy día tienen estilos distintos, pero son personas idóneas para liderar el Poder Judicial en un momento tan complejo como el que estamos viviendo", señaló.
"Bueno, yo no voto, pero (Chevesich) es una buena ministra, tiene historia en este ámbito, ha sido muy fuerte en resolver problemas y ha sido valiente en hacer sus acciones. Es decisión de los ministros, pero es una buena opción", agregó.
Debate en el Congreso
Desde el Congreso, el diputado Raúl Leiva (PS) enfatizó que "las tradiciones son importantes en una república, mantenerlas. Desconocemos los conflictos internos que puede existir dentro de la Corte Suprema, pero me parecería una muy mala señal que se rompa una tradición histórica republicana de respetar las antigüedades. Creo que va a ser una muy buena señal que una mujer asuma hoy día la conducción del máximo tribunal del país".
En tanto, la diputada Yovana Ahumada (Partido Social Cristiano) aseveró que "si cambiar la tradición busca realmente que la persona idónea quede, por supuesto que me parece bien, porque si es solo por herencia y por antigüedad y resulta que esa persona no reúne las competencias, entonces creo que es importante generar cambios en las tradiciones buscando el mérito, la transparencia y sobre todo la probidad".