El Gobierno explicó por qué se nombró al juez del caso Riggs como candidato a la Suprema y manifestó su confianza en que las cuentas de Pinochet seguirán siendo investigadas correctamente.
El ministro de Justicia, Luis Bates, destacó que la independencia, prudencia en sus investigaciones y currículo judicial y académico fueron los argumentos que tuvo en cuenta el Presidente Ricardo Lagos para decidir que el juez Sergio Muñoz sea su candidato para suplir a Hernán Alvarez en la Corte Suprema.
"Ha mantenido un alto grado de independencia en el ejercicio de su profesión y eficacia y eficiencia, rapidez diría yo, aún desenvolviéndose dentro de las características del sistema de procedimiento penal antiguo", aseguró el ministro.
Bates recalcó que espera que el tema no se vea politizado, como sucedió en el caso de Margarita Herreros Martínez, que fue vetada por la derecha cuando fue postulada para pasar a formar parte de la Corte de Apelaciones.
Además, el ministro descartó que una de las principales investigaciones que lleva adelante Muñoz, el caso de las cuentas secretas de Augusto Pinochet, se vea afectado.
"No hay ninguna razón para pensar que quien lo suceda pueda tener también las cualidades para llevar adelante este proceso", señaló.
En tanto, el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jovino Novoa, que es querellante en el caso Spiniak por el falso testimonio de Gemita Bueno –que también lleva adelante Muñoz-, indicó que estudia inhabilitarse.
"Voy a tener que consultar y ver si procede o no procede que me inhabilite", indicó, junto con dejar en libertad de acción a su bancada en el tema.
Antes de su postulación a La Moneda, el camino de Muñoz a la Suprema comenzó el 29 de enero 1982, cuando llegó al Poder Judicial como oficial segundo y tercero en Valparaíso. Luego arribó al Juzgado Letras de Los Andes y a la Corte de Apelaciones de San Miguel.
Posteriormente se convirtió en relator de la Corte Suprema, hasta que en 1998 llegó a la Corte de Apelaciones de Santiago.
