La abogada Paula Vial, defensora del suspendido juez de Rancagua Marcelo Vásquez, reconoció en El Diario de Cooperativa que "no fue la mejor idea" que su representado ingresara de noche al tribunal de la Región de O'Higgins a buscar sus pertenencias.
Vásquez es uno de los tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, junto a Emilio Elgueta y Marcelo Albornoz, suspendidos de sus funciones e investigados por corrupción.
Pese a la suspensión, el ministro fue captado por una cámara de seguridad ingresando de noche a las dependencias del mencionado tribunal para sacar cosas desde su despacho previo a la incautación que hizo la PDI en las dependencias.
Consultada por el actuar Vásquez, Vial explicó que "él habitualmente, y es la tónica de muchos ministros para sacar sus fallos, trabajaba de noche, él lo ha señalado, hay registros de ello en la bitácora de la Corte".
Aunque reconoció "no fue probablemente la mejor idea ir a esa hora", aunque también pidió considerar "que dado la conmoción que esto ha generado y la tensión que hay durante el día, la verdad es que era muy complejo asistir a la Corte".
"Había muchas oportunidades de que hubiera prensa, de que estuvieran otras personas. Eso es lo que trató de evitar", manifestó la abogada.
Respecto a las pertenecias que Vásquez sacó desde su despacho, Vial indicó que "llevaba cosas personales que entregó a la Fiscalía y que son parte ahora de la investigación, pero principalmente eran cosas personales que mantenía como cualquier persona en su oficina".
Defendió la inocencia de su representado, asegurando que el ministro "nunca ha recibido un pago por dictar un fallo" y que, en su caso, "el solo hecho de haber compartido sala y aparecer en el fallo no puede estimarse como que también en su caso hay un delito".