La Fiscalía solicitó prisión preventiva para el ex director general de la PDI Héctor Espinosa, imputado por malversación de caudales públicos, lavado de activos y falsificación de instrumento público.
Además, el Ministerio Público pidió el arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional para su esposa, María Magdalena Neira. En tanto se solicitó para el subcomisario Eduardo Villablanca el arresto domiciliario total y arraigo nacional
El fiscal Miguel Ángel Orellana expuso que "quien era el encargado de (...) destinar esos fondos al control antidroga, inteligencia del Estado, terminó transformándolo en una casa, en un departamento en Las Condes".
Según las indagaciones, Espinosa recibió depósitos mensuales en su cuenta y la de su esposa que suman en total cerca de 146 millones de pesos, los que correspondían a dineros de los gastos reservados de la institución.
De los 30 millones destinados a gastos reservados, tres terminaban en la cuenta de Espinosa y dos en los de su esposa, lo que ocurrió en una veintena de ocasiones.
Según la Fiscalía, Villablanca -mano derecha de Espinosa en su tiempo en la policía civil- era el encargado de recibir el dinero y depositarlo en las cuentas de la pareja.
"En diversas oportunidades a solicitud del señor Espinosa, que en realidad yo consideraba una orden, me correspondió hacer depósitos en efectivo", declaró Villablanca, quien afirmó que desconocía el origen de los dineros, en un testimonio que leyó en la audiencia la fiscal Karina Guajardo.
Este viernes a las nueve de la mañana se retomará la audiencia de formalización, en su tercera jornada.
En la causa también participa el Consejo de Defensa del Estado como parte querellante.