Trabajadores de la Fundación ProCultura denuncian que su fundador, Alberto Larraín, se encuentra escondido y no les ha pagado los finiquitos tras anunciar el cierre de la entidad, en el marco de la polémica generada por el caso Convenios.
Según publicó La Tercera, los trabajadores aseguraron que se les comunicó que a partir del 29 de noviembre podrían acceder al pago de sus finiquitos, lo que hasta ahora no se ha concretado.
Uno de los trabajadores que denuncia los hechos planteó que "a algunos nos intentaron engañar haciendo firmar finiquitos en una notaría sin cheque asociado ni plazos de pago, pese a que el documento decía textual que nos hacían entrega del pago en ese momento. A quienes recibieron su finiquito online, se les decía que recibirían el pago en cinco días hábiles. Hasta la fecha, ni un solo peso".
"Lo peor es que informalmente comunicaron a algunas personas que no pagarían, pues no había fondos, ya que la fundación estaba en la quiebra. Esa quiebra, sin embargo, no la ha declarado nadie legalmente competente", añadió.
Las críticas de los trabajadores apuntan a Larraín, aludiendo a que no ha disminuido su presencia en redes sociales, donde entrega consejos sobre salud mental, ya que no ha tenido en cuenta este mismo ámbito en relación a sus ahora extrabajadores.