El ministro vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas, afirmó en Cooperativa que la instancia tiene "los ojos y los oídos muy abiertos" tras la situación vivida en Rancagua, donde tres ministros de la Corte de Apelaciones fueron suspendidos de su cargo e investigados por corrupción.
Consultado por si hechos similares podrían repetirse en otras ciudades de país, Cisternas señaló que "es posible, podrían ocurrir en otras partes".
Frente a ello, "desde luego tenemos los ojos y los oídos muy abiertos, estamos atentos a cualquier denuncia que pueda presentarse", señaló a Lo Que Queda del Día.
El magistrado añadió que "los ministros visitadores estamos en contacto con las Cortes que visitamos para obtener los reportes del caso y en el evento de captar algo que haga mérito para que abramos una investigación o por último para que pidamos la comisión de servicio para trasladarnos nosotros al lugar, lo haremos".
Respecto a establecer un canal de denuncias anónimas sobre estos temas, Cisternas detalló que "lo estamos ponderando, porque no es fácil. En materia penal, cuando vemos las nulidades en la Segunda Sala Penal, una de las objeciones es que todo partió por una denuncia anónima y eso se impugna, porque no sería un indicio suficiente como para poder hacer un control de identidad y detener a una persona, entonces, un sistema de denuncias anónimas puede colocarnos en la cacería de brujas".
Rechazo a expulsar a los jueces
Este miércoles, el pleno del máximo tribunal del país desestimó por nueve votos a ocho la solicitud de remoción de Emilio Elgueta, Marcelo Vásquez y Marcelo Albornoz, los tres jueces investigados.
Al respecto, Cisternas aseguró en Cooperativa que "en la base está el repudio a lo que ha sucedido en Rancagua, para ser más precisos a la conducta de estos colegas que están suspendidos. Esa conducta ha producido un repudio, un malestar, se califica como grave, entonces todos queremos hacer algo".
"Hay quienes plantearon una ponencia con la idea de hacer uso del artículo 80 de la Constitución y abrir lo que se llama un cuaderno de remoción, esto es pedirle informe, lo cual necesita una declaración previa de mal comportamiento de estos jueces y abrir un cuaderno para recibir ahí sus informes y el de la Corte y otros antecedentes y con eso decidir", explicó.
El magistrado también detalló que de haberse procedido a la remoción "podría haber generado un reclamo ante la opinión pública, a través de los medios de comunicación, de inmediato una impugnación de los ministros, que todavía es posible, y además un reclamo ante la Corte Interamericana (de Derechos Humanos) por el no respeto del debido proceso".
Cisternas explicó que "estábamos los que decíamos 'no lo abramos todavía, si tenemos un proceso administrativo en marcha con una ministra de la Corte que está allá constituida todos los días y que está trabajando. Esperemos a que esto termine, por último pidamos que se aceleren las cosas lo más posible y terminado esto y con su informe y recibiendo los alegatos de los abogados de los inculpados decidimos la sanción y si es pertinente abrir cuaderno de remoción', que fue el voto de mayoría".
Tiempos de la investigación
Sobre el tiempo que ha tomado la investigación de la ministra Rosa María Maggi contra los tres magistrados, el vocero de la Corte Suprema remarcó que "ella fue nombrada en visita extraordinaria, eso no importa en un proceso disciplinario, pero ella se ajustó al ritmo y a los plazos del proceso disciplinario".
Cisternas detalló que "por eso cerró la investigación, formuló cargos, recibió los descargos y paró ahí, no recibió la prueba, porque como se le amplió su visita está recopilando otros antecedentes y cuando todo llegue al mismo punto ella debería formular cargos por esto nuevo que aparezca".
"Siempre uno está medio disconforme con los tiempos judiciales. Los tiempos judiciales a veces a uno lo exacerban porque son lentos, pero ¿qué le hacemos? El inculpado tiene derecho a ser notificado, tiene un plazo para contestar, tiene la posibilidad de pedir pruebas, hay que rendir las pruebas y después de eso hay que seguir toda una secuencia", precisó.
Finalmente, Lamberto Cisternas planteó que "si hubiéramos tenido una conciencia todos de la tal gravedad y que no era necesario hacer este proceso investigativo, antes, en noviembre, podríamos haber tomado la decisión de recurrir al artículo 80, declarar que los jueces habían tenido mal comportamiento y abrir el cuaderno de remoción, pero está en los jueces, en lo más íntimo, el investigar, el cerciorarse, el establecer los hechos previamente".