El ex titular de Justicia manifestó su preocupación por la gran cantidad de personas que después de este jueves acudirán a los tribunales a regularizar su situación familiar por medio de la nueva Ley de Matrimonio Civil.
Una "avalancha" de divorcios advirtió el ex ministro de Justicia José Antonio Gómez, ante la entrada en vigencia este jueves 18 de noviembre de la Ley de Matrimonio Civil, que incluye la posibilidad de disolver el vínculo legalmente, en lugar de optar por la nulidad.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el abogado manifestó su preocupación porque los tribunales no están lo suficientemente preparados para enfrentar "la avalancha de divorcios que se van a producir en el primer tiempo", ya que los tribunales de familia recién van a empezar a regir en 2005.
Sin embargo, señaló que la ciudadanía no debiera estar preocupada ante la supuesta complejidad del proceso de divorcio, dado que éste "tiene muchas ventajas, por ejemplo para aquellas personas que no se pusieron de acuerdo para hacer una nulidad, lo van a poder hacer a través del divorcio por voluntad unilateral, por lo tanto, va a poder divorciarse en forma inmediata, cuando cumplan los plazos", incluso de manera retroactiva.
Otra de las ventajas argumentó el abogado, es la protección del cónyuge más débil y de los hijos.
Además, planteó que para las personas que se casen desde que la ley entre en vigencia en adelante, sólo tendrán que esperar los plazos que exige la ley, un año en el caso del mutuo consentimiento y tres años cuando hay voluntad unilateral.
Explicó también que si existen situaciones graves, como violencia intrafamiliar por ejemplo, el divorcio opera inmediatamente.
Respecto a los costos que el proceso tendrá para los usuarios, Gómez señaló que "antes, con la nulidad, la Corporación (de Asistencia Judicial) no atendía esos casos, pero ahora, a raíz de que la ley esta promulgada y va a entrar en vigencia, se va a atender gratuitamente para los que no tienen recursos".
En este sentido, "lo importante es que todo aquel que no podía anularse por falta de recursos, va a poder divorciarse gratuitamente", afirmó.
Consultado acerca del llamado que la Iglesia Católica ha hecho para que los creyentes no opten por el camino del divorcio, el profesional expresó que es fundamental entender que "aquel que tenga convicciones religiosas no está obligado a usar esta ley".
"Hoy día tenemos la posibilidad de optar si queremos usar la ley y si no me quiero divorciar, no lo hago" argumentó, y agregó que "si no quiero romper el vínculo, puedo usar la separacion que es un elemento novedoso de la ley, que significa que si una pareja tiene esas convicciones, puede demandar la separacion y el tribunal va a ordenar vivir separados por todas las normas legales y obligaciones comunes respecto de los hijos, por tanto, hay una salida para aquellas personas con convicciones religiosas".
Divorcio permitirá fortalecer a la familia
El Senador por la Cuarta Región, Jorge Pizarro (DC), quien ha sido uno de los impulsores de la ley de Matrimonio Civil, apuntó que la puesta en vigencia de la normativa ayudará a respetar y fortalecer la diversidad de familias que conviven en nuestro país.
Contrario al planteamiento de la Iglesia Católica, la nueva ley "otorgará la oportunidad para que se fortalezca la familia chilena, la diversidad de familias que tenemos", afirmó el parlamentario.
Pizarro manifestó que la normativa ayudará a proteger al cónyuge más vulnerable, que "generalmente es la mujer, la que queda más desprotegida con las actuales leyes y sin la posibilidad de hacer valer sus derechos en temas patrimoniales, de tuicion de hijos, o pensiones alimenticias".
