La ministra de Planificación y Cooperación (Mideplan), Yasna Provoste, señaló, en respuesta al rechazo de la Iglesia Católica al divorcio, que "nuestro país funciona muy bien el sistema legislativo y las leyes están por encima de las reacciones de algún credo en especial".
En este sentido, destacó el "alto reconocimiento que tenemos a la Iglesia Católica" y exhortó a que los debates "se formulen en el Parlamento, que es el espacio donde se discuten las leyes".
Provoste afirmó este jueves que la entrada en vigor de la ley de Matrimonio Civil, que contempla el divorcio, termina con una situación de discriminación económica, puesto que hasta el miércoles, la única alternativa para disolver la unión conyugal que existía era la nulidad, que se conseguía a un alto costo económico.
La secretaria de Estado, que compareció en Ginebra ante el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales, organismo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, indicó que la nueva legislación acabará con "una discriminación entre los que tenían recursos económicos para acudir a esa vía" y los que tenían que conformarse con la situación por carecer de dinero.
"Esperamos que la gente se case y sea feliz y que aquellos que no lo son, puedan tener la oportunidad de serlo posteriormente", dijo Provoste, quien en su intervención ante el comité expresó que la nueva ley "permite terminar con una serie de anacronismos y discriminaciones, abriendo nuevos espacios de integración social". (EFE)