Luis Toledo, director de la Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Estupefacientes del Ministerio Público, admitió que la respuesta del Estado ante el crimen organizado, que se expande por el país, es "atomizada".
"Claro que falta mayor inter-operatividad, mayor coordinación; falta una mejor respuesta del Estado frente a un fenómeno que está creciendo, que es el crimen organizado, y que se demuestra no sólo en las cárceles, sino que también afuera de ellas. Lo que está pasando afuera, pasa adentro", ratificó el fiscal en El Diario de Cooperativa.
De hecho, precisó que en septiembre, el Observatorio del Narcotráfico dio cuenta de un "aumento de bandas identificadas dentro de las cárceles, que operan tanto al interior como al exterior de los recintos penales", instancia en la que Gendarmería apuntó que "al 30 de abril del año pasado, se han identificado un total de 500 bandas criminales recluidas en recintos penitenciarios, que consideran un total de 1.936 integrantes, entre ellos, la mayoría chilenos, y cerca de 420 extranjeros".
Esta práctica es facilitada por, entre otras cosas, "vínculos con funcionarios públicos, algunos gendarmes y otros funcionarios también que posibilitan el ingreso de drogas o de armas" a las cárceles, cuya venta interna "constituye un tremendo negocio, porque el precio sube tremendamente".
En ese sentido, apuntó que en estos momentos "no es posible desbaratarlas todas; estamos en investigaciones, pero ya vemos que están aumentando", sumado al problema de la corrupción interna, "que imposibilita quizás el esclarecimiento total", a pesar de los esfuerzos de la Dirección de Gendarmería por "ir limpiando todo esto".
"Pero es insuficiente, porque la respuesta del Estado es un poco dispar, fragmentada, está atomizada con diversos esfuerzos", aseveró el persecutor, ejemplificando que "Gendarmería depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; no está directamente vinculada a un Ministerio de Seguridad Pública o al Ministerio del Interior, y hay una parte muy pequeña de Gendarmería, que es Inteligencia Penitenciaria, que tiene esta información, pero el resto de su foco es la rehabilitación".
VÍNCULOS CON CARTELES "DE ALTO PODER"
En cuanto a la relación de las bandas chilenas con organizaciones extranjeras -como "Tren de Aragua" en Arica y el Maule-, Toledo sostuvo que "hace ya por lo menos cinco o seis años, hemos recibido toneladas y toneladas de marihuana proveniente desde Colombia"; mientras que a fines del 2020, comenzaron a arribar toneladas de "marihuana proveniente desde México".
"Para afirmar que una persona o un grupo organizado remita esta cantidad de marihuana hacia Chile como país consumidor, requiere necesariamente vínculos en nuestro país; personas que están vinculadas directamente con quienes envían y quienes reciben, y para mí, eso permite afirmar que efectivamente hay vínculos con organizaciones criminales extranjeras de alto poder asentadas en Latinoamérica, y que efectivamente, esto pasó a una escala bastante superior que lo que teníamos hace cinco años", confirmó.
El fiscal complementó que entre 2018 y 2021, la incautación de ketamina se disparó desde tres hasta 667 kilos, lo que según las indagaciones del Ministerio Público, es señal de que "empezó a ingresar desde el norte una organización criminal de origen venezolano, 'Tren de Aragua', y otras también vinculadas a esta, que empiezan a cobrar y exigir el ingreso de ketamina, que no está regulado ni en Perú, ni en Bolivia, ni tampoco en Ecuador".
"En un tránsito muy fácil, llega a las puertas de nuestras porosas fronteras para ingresar a Chile con un alto poder adictivo -tanto o más que la cocaína-, la mezclan con cocaína, y empezamos a vender 'tusi'", detalló.
DESCOORDINACIÓN EN OTRAS INSTITUCIONES
En esa línea, reconoció como otra de las falencias del Estado el trabajo de Aduanas, pues si bien Chile ahora busca mejorar las revisiones, como parte del Programa Global de Contenedores de la ONU, "la revisión es muy poca, y además, lo que pasa es que como somos uno de los países que ha suscrito la mayor cantidad de Tratados de Libre Comercio, lo que se privilegia siempre es una mirada muy mercantil del tema, y de escasa seguridad".
"La inversión de seguridad en puertos es deficitaria: se puede mejorar mucho, mejorando los perfiles, escaneando los mismos camiones -en una cabina se pueden llevar 80 o 100 kilos de cocaína, o de cualquier sustancia-, y si no se revisa, eso se permite", advirtió.
Toledo agregó que "esa es otra descripción de la atomización de este tema en nuestro país: Aduanas, en toda la parte de seguridad, también depende del Ministerio de Hacienda; ¿Qué tiene que ver Hacienda en materia de seguridad pública? Poco".
Con respecto a la "ruta del dinero", también señaló que "se puede hacer muchísimo en el país" para garantizar su pesquisa, especialmente del fenómeno de lavado de activos: "Hay que mejorar la legislación, las capacidades de respuesta, la integración", emplazó.
"Al interior de la Fiscalía tampoco estamos integrados en términos concretos: está dividida en 18 fiscalías regionales, hemos planteado muchísimas veces la necesidad de la creación de una Fiscalía con capacidad nacional para investigar delitos de narcotráfico y crimen organizado, pero hay otras prioridades en nuestro país -las conocemos todos-, y solamente lamentamos cómo va creciendo el crimen organizado. Espero que cuando podamos responder, esta respuesta no sea tardía", remató el persecutor.