Nabila Rifo, mujer que fue víctima de un brutal ataque en Coyhaique en mayo pasado, declaró este jueves en el marco del juicio oral en contra del único imputado, su ex pareja Mauricio Ortega, quien estaba presente al momento de la declaración.
En la audiencia, donde estuvo la prensa y que se transmitió vía web por petición de la propia Nabila, relató el episodio en que Mauricio Ortega rompió la puerta de su casa, mientras le decía "me buscaste el odio, huevona".
Al ser consultada sobre la relación que tenían, aseguró que "siempre" tuvieron problemas y que él "se molestaba por cualquier cosa, por la comida, porque yo la hacía mal".
"Él me decía que yo era una maraca, una puta", dijo.
En su declaración, Nabila confirmó que se levantó la polera mientras bailaba en una junta de amigo en su casa, pero descartó que Ortega haya reaccionado de forma violenta instantáneamente.
Sin embargo, aclaró que una vez que se quedaron solos en la vivienda, la golpeó en reiteradas ocasiones, razón por la que huyó del inmueble. Posteriormente se encontraron en las cercanías, momento en que Ortega la golpeó en reiteradas ocasiones con una piedra.
"Se puso a alegar y le dije 'Mauro, yo te juro que mañana yo me voy a ir, no vivo más contigo porque me tenis' cabreada, eres insolente, insoportable, todas las veces lo mismo'. Me doy vuelta y siento que me pega con una piedra atrás en la cabeza", declaró.
Ante la pregunta de quién la golpeó, respondió: "Mauricio. Lo primero que sentí me llegó a retumbar, me pasó todo lo que había tomado, después la segunda vez igual porque era una piedra muy grande y la tercera quedé inconsciente. Con el golpe me botó, me botó en el pasto".
"Me hice como la muerta para que no me siga pegando", agregó.
"Era un infierno lo que me estaba pasando"
Durante su declaración, cuando detallaba el momento en que despertó en la ex Posta Central, se sacó los lentes y, frente a Ortega, dejó en evidencia las secuelas que le dejó el ataque.
"Para mí era un infierno lo que me estaba pasando", reconoció cuando le confirmaron que quedó ciega.
La mujer descartó las hipótesis planteadas por la defensa de Ortega: No se hirió al cortar carne, no se dedicaba a la prostitución y desechó la opción de un ataque sexual.
Además, Nabila confirmó que mintió en sus primeras declaraciones, aludiendo a un "metalero", ya que no quiso culpar a Ortega hasta hablar con él y porque "no quería tener más problemas".
Al ser cuestionada por la defensa de Ortega sobre otras posibles relaciones sexuales que tuvo durante esos días, Nabila respondió fuertemente "¿Qué tiene que ver mi vida sexual con lo que me ha pasado?".
Algunas preguntas de la defensa se tuvieron que hacer en sala secreta por el tenor de lo que se estaba hablando.