Para este miércoles se encuentra fijada la audiencia de cierre de investigación en el caso Luchsinger-Mackay, donde se buscan responsabilidades en la muerte del matrimonio ocurrido en 2013.
Cabe recordar que por este caso ya fue condenado a 18 años de presidio el comunero Celestino Córdova y que actualmente se encuentran imputadas otras 11 personas, incluyendo a la machi Francisca Linconao.
Para los agricultores de la provincia de Malleco, esta puede ser la oportunidad de sentar un precedente ante los casos de violencia en La Araucanía, como explicó Gloria Naveillán, vicepresidenta del gremio en Victoria.
"Lo que esperamos es que la justicia pueda actuar de manera imparcial, que es lo que hasta ahora nosotros siempre temíamos que no sucedía porque los jueces y los fiscales estaban bastante asustados producto de amenazas, producto de las actitudes de los acusados, familiares y amistades que los acompañaban a los juicios", dijo.
"Pueden hoy día tanto los fiscales como los jueces sentirse con un mayor empoderamiento para actuar. Sí creemos que vamos a estar frente a un juicio más justo de lo que podría haber sido", añadió.
Por su parte, los dirigentes mapuche han manifestado su apoyo a los comuneros imputados y acusan una persecución por parte de los fiscales.
Aucán Huilcamán, líder del Consejo de Todas las Tierras, manifestó que "los hechos han ido demostrando que pareciera que la Fiscalía no dispone de pruebas y fue simplemente un acto de cacería mapuche a raíz de la presión política que se instauró desde el Ejecutivo, especialmente en el mandato del ex ministro Jorge Burgos".
"Esperamos que eso se ponga de relieve el día de la audiencia porque hemos visto que la Fiscalía dispone únicamente de un testigo que finalmente se retractó", aseveró.
Este proceso se ha visto cuestionado en las últimas semanas tras la separación de funciones de una defensora, la inhabilitación de una de las juezas y varias suspensiones de audiencias.