El ex sargento de Carabineros Manuel Noya, acusado de provocar lesiones graves al estudiante Rodrigo Avilés en el año 2015, aseguró que nunca tuvo intención de herirlo con el chorro de agua del carro policial en el que se encontraba.
En el marco del juicio oral que enfrenta, el ex uniformado afirmó que "nunca hubo la intención de golpear a Rodrigo".
"En todo momento yo tuve la intención de dirigir el chorro desde la cadera hacia abajo; lamentablemente Rodrigo estaba despegado del grupo al que le estaba tirando agua", y "él (Rodrigo Avilés) pasó más cerca del carro lanzaaguas", planteó.
"Si yo hubiese sido una persona malintencionada, levanto el pitón y le pego en la cabeza a toda esa gente para sacarla", argumentó.
El ex sargento afirmó además que, si bien se dio cuenta que había un joven tendido en el suelo en el contexto de este procedimiento, no pensó que fuera a causa de su accionar con el pitón de agua.
Arriesga hasta 15 años de cárcel
El juicio oral se extenderá por al menos una semana más, y Manuel Noya arriesga hasta 15 años de cárcel.
Al respecto, el fiscal jefe de Valparaíso, Cristián Andrade, sostuvo que "hemos tenido una posición jurídica respecto a la ocurrencia de los hechos, estimamos que estamos en presencia de un delito, una posición distinta a la defensa, pero es el tribunal quien tiene la última palabra".
El persecutor añadió que "nosotros estimamos que en este caso hay un delito de lesiones graves, delito que se comete con dolo eventual, es decir, que se representa acá el daño que pueda tener alguna persona, sobre todo por la distancia y la fuerza que lanzó este chorro de agua y se aceptan sus resultados".
Tras ser impactado por el chorro del "guanaco", Avilés se golpeó la cabeza y sufrió un TEC grave y una lesión hemorrágica intracraneana. El incidente ocurrió en el marco de las manifestaciones del 21 de mayo en Valparaíso.