El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la extradición de Mauricio Hernández Norambuena, condenado en Chile a dos cadenas perpetuas por el crimen de Jaime Guzmán y Cristián Edwards, quien arribó este martes a Chile desde Brasil.
El secretario de Estado explicó que el acuerdo con Brasil se logró en base al tratado Mercosur del año 2012 y se dio luego de una negociación que comenzó hace alrededor de 50 días.
"En virtud del tratado de 2012 hemos logrado asegurar esta extradición, la que se ha hecho en los términos que este tratado establece, esto es, la pena máxima que se puede imponer en el país que requiere la extradición es la pena máxima que se establece en el país requerido. Esto significa que como en Brasil la pena máxima es de 30 años, la extradición es posible solo si en nuestro país se cumple también la pena máxima de los 30 años", comentó el titular de Justicia.
Asimismo, Larraín planteó que se intensificaron las tratativas para la extradición del ex frentista pues en poco tiempo más podía acceder a beneficios carcelarios en Brasil, donde ya había cumplido 17 años de condena de los 30 años que recibió por el secuestro del empresario Washington Olivetto, y además detalló que deberá cumplir 27 años de prisión efectiva en Chile.
"Lo que había es que en semanas o días (Hernández) podía quedar en un régimen semicerrado, con reclusión nocturna y libertad diurna, con el inminente riesgo de fuga dado su historial. Lo que hemos hecho al asegurar la extradición, cumpliendo las obligaciones del tratado y las condiciones impuestas por la Corte Suprema, es hacer posible que no haya impunidad para Hernández Norambuena", dijo el secretario de Estado.
"Así vino a Chile a cumplir estos 30 años, que en la práctica significan 27, en consideración que tiene tres años ya cumplidos previo a la fuga", añadió el ministro.
"No es posible imputar los tiempos de reclusión en Brasil"
Larraín además descartó que se le computen los 17 años que el ex frentista pasó preso en Brasil.
"No es posible imputar los tiempos cumplidos en Brasil porque esos corresponden a delitos completamente distintos. Hernández Norambuena ahora en Chile deberá cumplir la pena que le falta para enterar los 30 años, es decir 27 años de presidio efectivo y esperamos que así ocurran", añadió.
Además, el titular de Justicia aseveró que todo el proceso ha cumplido con las normas legales correspondientes.
"El proceso como se ha descrito y como lo anticipábamos ha seguido estrictamente el camino de la legalidad, aquí se ha cumplido un mandato de la Corte Suprema, que en virtud de los antecedentes, ha solicitado a la Cancillería la extradición de Mauricio Hernández Norambuena", indicó.
Carroza lo interrogará por la fuga de 1996
En tanto, el ministro en visita Mario Carroza visitó al ex frentista a primera hora y este miércoles lo interrogará por la fuga desde la Cárcel de Alta Seguridad registrada a fines de 1996 en la operación "Vuelo de Justicia".
Además, uno de los temas que deberá zanjar será la rebaja de la pena que tendrá que cumplir y que fue una de las condiciones que puso Brasil para acceder a la extradición.
"Vamos a entrevistarlo respecto del hecho en el cual se encuentra rebelde que es la fuga. Él tenía pleno conocimiento cuando llegó acá que efectivamente estaba siendo extraditado. El tema de la pena a cumplir acá tal vez es el tema que se encuentra pendiente, él a su vez entra en calidad de rematado a la cárcel de Alta Seguridad con las medidas de seguridad que adopta Gendarmería", dijo el magistrado.
En este marco, Carroza detalló que "la Corte Suprema aún no me ha entregado un documento oficial donde se señalen los pasos a seguir en cuanto al cumplimiento del tratado y la legislación chilena".
Abogado de familia Guzmán valoró extradición
En tanto, el abogado de la familia de Jaime Guzmán, Luis Hermosilla, se reunió con el ministro Mario Carroza y se refirió a lo que viene respecto a la situación de Hernández Norambuena.
"Lo que aquí a mi entender corresponde es que se apliquen las normas del tratado de extradición en virtud del cual Brasil dispuso el envío de esta persona a Chile, que en definitiva significa que él no puede cumplir una pena superior a 30 años", comentó.
"Hay que resolver el tema si se va a computar o no el tiempo que estuvo privado de libertad en Brasil", añadió.
El juez Carroza pidió una copia de los antecedentes del acuerdo entre Chile y Brasil que permitió el retorno del ex frentista.
Familia lo visitó en la CAS: Quiere comer torta de merengue lúcuma
Hernández Norambuena volvió a la Cárcel de Alta Seguridad luego de su fuga en 1996 y se encuentra recluido en la unidad de máxima seguridad.
El ex frentista recibió durante la mañana a sus hermanas y a su abogado de forma extraordinaria, ya que hay que efectuar un proceso previo para acreditarse antes de realizar visitas.
A la salida, Laura Norambuena, hermana del "comandante Ramiro", salió con un mensaje del interno.
"Antes de salir, Mauricio nos dijo que por favor transmitiéramos que él está entero, que está feliz de estar en su país, de volver a la patria, además de empezar reencontrándose con la familia acá", dijo.
"Quiere comer torta de merengue con lúcuma, que eso es importante, está con apetito, porque a veces eso falta cuando uno está nervioso y está con este nerviosismo de si se van a cumplir los compromisos.
Le dijimos que "estábamos muy felices de verlo, de estrecharlo y que aquí esperamos poder tener esa cercanía mayor a la que tuvimos estos 17 años", añadió.
Con vigilancia las 24 horas y una luz encendida: Las condiciones de reclusión
Hernández está en una celda completamente aislado de otros internos, asimismo está con vigilancia visual durante las 24 horas por parte de Gendarmería y con una luz roja que nunca se apaga.
El abogado defensor, Alberto Espinoza, planteó reparos respecto este último punto.
"Está en una condición de aislamiento, que esperamos que dure el menor tiempo posible, condiciones muy severas de encarcelamiento, no tiene contacto con la población penal, está bajo la vigilancia visual de gendarmes durante las 24 horas, está con una luz encendida durante la noche y no pudo dormir", comentó.
"Esperamos que esa situación debiera resolverse a la brevedad, o sea, continuar con el régimen carcelario que él tuvo durante 17 años en Brasil consideramos que constituye un acto de tortura", añadió.
