La Fiscalía Metropolitana Centro Norte inició una investigación por presuntos apremios ilegítimos contra 10 reos de la Cárcel de Alta Seguridad.
Los hechos habrían ocurrido el pasado 8 de agosto tras un allanamiento rutinario en una de las celdas de la unidad de máxima seguridad, donde se encuentran Hans Niemeyer y Nicolás Lizana.
Los gendarmes presuntamente hallaron en la celda un elemento prohibido, por lo que ambos internos fueron sancionados y trasladados al área de castigo, lo que provocó un intento de motín del resto de los reos del mismo piso, explicó la fiscal Ximena Chong, encargada de la indagatoria.
"A propósito de este hecho, en tanto estas personas se encontraban en las denominadas 'áreas de castigo', el resto de las personas que habitan el piso habrían realizado acciones de protesta y, en el contexto de la mitigación de esas acciones de protesta, se habrían producido estas situaciones de apremio", relató Chong.
Luego, "habiendo sido trasladadas las personas lesionadas a las unidades de atención médica del recinto de máxima seguridad, no habrían recibido atención", de acuerdo a la denuncia.
Hans Niemeyer Salinas es sociólogo y en septiembre de 2013 fue condenado a cinco años de presidio por el delito de porte de artefacto explosivo. Fue arrestado en noviembre de 2011 acusado de colocar una bomba en una sucursal del banco BCI en Macul.
"Agitador"
El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Pedro Hernández, salió en defensa de la actuación de los gendarmes, al acusar a Niemeyer de motivar conflictos e incitar al alzamiento de los internos.
"Ese señor, a ojos de esta asociación, lo único que hace es manipular las situaciones para sacar ventajas, granjerías, de ellas", dijo Hernández.
"Incluso nosotros hemos tenido antecedentes de que este señor ha buscado formas de evadirse y ha sido un agitador y resistente el régimen carcelario", indicó el dirigente.
"Tortura"
El abogado de Niemeyer, Rodrigo Román, aseguró que ésta no es la primera denuncia que existe sobre apremios ilegítimos al interior de la CAS y anunció que se hará parte de la investigación a través de una querella.
"Las conductas entregadas por los funcionarios de Gendarmería al interior de la unidad especial de alta seguridad -particularmente el módulo de alta seguridad- son idénticas a las conductas que tuvieron en la Cárcel de Puente Alto y en Rancagua. Ya es un patrón de conducta de los gendarmes" y "a la luz del derecho internacional es el delito de tortura", señaló Román a Cooperativa.
Hasta ahora las diligencias se han centrado en determinar qué funcionarios prestaron servicio en la unidad el día de la presunta golpiza. Se efectuarán peritajes en las unidades afectadas y se revisarán las cámaras de seguridad del penal.