La expulsión de reos extranjeros y optimización de instalaciones fueron claves, según el director Marco Fuentes.
"No se ha visto tanto en la práctica", dijeron los funcionarios de la institución.
El hacinamiento pasó de una tasa del 54 por ciento del 2010 a un 22 por ciento a la fecha.
El Director Nacional de Gendarmería, Marco Fuentes, explicó cómo se produjo la baja en el hacinamiento carcelario que, según cifras del Ministerio de Justicia, pasó de una tasa del 54 por ciento del 2010 a un 22 por ciento a la fecha.
Entre las medidas que se aplicaron, dijo Fuentes, está "la expulsión de internos extranjeros a sus países de origen, aumento también de la posibilidad de generar condicional a gente que ya está haciendo uso de sus beneficios intrapenitenciarios, que ha demostrado muy buenos avance en su reinserción. Dentro de esa línea hay que seguirlo potenciando".
"Se optimizó las instalaciones nuestras que habían muchas unidades, sobretodo las condicionadas que tenían plazas disponibles para derivar internos a sus centros", agregó Fuentes.
"Es difícil que esa estadística sean correcta"
El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Juan Mella, señaló que "venir a decir que ha bajado el índice de hacinamiento es muy difícil, porque nosotros estábamos sobrepoblados" y que "así como van saliendo beneficiados van llegando nuestros usuarios del sistema. No se ha visto tanto en la práctica".
El senador y ex ministro de Justicia, José Antonio Gómez, dijo que "pensado y mirado de la perspectiva que yo conozco, veo que es difícil que esa estadística sea correcta. Una baja de 12 mil internos en dos años implica que abrieron las puertas de la cárcel, porque que de verdad que es muy difícil".
"Si lo lograron, realmente los felicito, pero habría que analizar qué presos salieron en libertad, cuáles fueron los mecanismos, hay que pensar que no se ha construido ningún penal nuevo", sentenció.
