La Asociación de Gendarmes de Chile (Agech) arremetió contra los "turnos inhumanos" que deben cumplir los funcionarios de la institución al lamentar, mediante un comunicado, el suicidio que cometió la madrugada de este lunes un trabajador de sólo 19 años en Quilllota.
"Nuestro colega es otra víctima de la indolencia del Estado de Chile y del total abandono de las y los trabajadores penitenciarios", dijo la organización, que acusó "condiciones laborales deplorables" en los recintos carcelarios.
Según revelaron colegas de M.A.G., el joven llevaba trabajando 23 días seguidos; condiciones que el propio director regional, Tito Barriga, admitió que "no son humanas".
"Esto no puede seguir ocurriendo frente a nuestros ojos. Es inconcebible la ceguera de las autoridades, su incapacidad para hacerse cargo de una realidad que nos arrebata a otro joven funcionario. Extenuantes horas de trabajo, clima laboral indeseable, cargas psicológicas y físicas, falta de carrera funcionaria y altas expectativas que el Estado luego no puede garantizar generan un escenario que -a nuestra vista e impaciencia- sigue tomando víctimas", alertó el gremio.
La Agech advirtió sobre la perpetuación de "un sistema inhumano, insoportable y que encierra a los trabajadores y los deja sin otra salida más que atentar contra su propia vida".
"Los lamentables y tristes acontecimientos que se han vivido en este último tiempo, demandan la necesidad de establecer de forma urgente políticas de protección a la salud mental de nuestros funcionarios, como también buscar fórmulas para poner fin a los turnos inhumanos que hoy existen en la mayoría de las cárceles de nuestro país", remarcaron.
Reunión en Quillota
A raíz del citado caso, dirigentes nacionales de los funcionarios se reunieron durante esta tarde con la Dirección de Gendarmería en Quillota.
Al cabo de la cita Óscar Benavides, dirigente nacional de la Anfup, señaló que en la cita se acordaron una serie de mejoras para el corto y mediano plazo, pero también se advirtió que, si éstas no se cumplen, habrá movilizaciones a nivel nacional.
"Esta unidad penal (Quillota) va a aumentar su dotación a través de la redistribución de funcionarios; va haber un plan de contingencia que va a abordar el tratamiento de salud mental para esta unidad y para el resto del país a través de la creación de una unidad de salud mental para el personal de Gendarmería", explicó Benavides.
"Si bien valoramos los anuncios del director nacional de Gendarmería de Chile, quisiéramos que hubiesen sido más oportunos, pero esperamos, sin duda, que después de esto haya medidas certeras y concretas. Esperamos nosotros que esto sirva para adoptar medidas de fondo frente al tema, porque ya es una historia lamentable que se viene repitiendo hace muchos años y que ha generado un tremendo sufrimiento a la institución y a los familiares", sentenció el trabajador.
