En el Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt comenzó el juicio en contra del ex fiscal y abogado querellante en el caso de Viviana Haeger, Sergio Coronado Rocha.
El abogado fue acusado de abuso contra un particular y apremios ilegítimos en contra del imputado Milton Hernández.
Lo anterior habría ocurrido en el cuartel de la PDI, en el marco de la investigación por la desaparición de Mariela Barra, en el sector La Vara de Puerto Montt, hecho ocurrido en el año 2011.
Por parte del Ministerio Público alegan dos fiscales -de Temuco y San José de la Mariquina-. Además actúan como querellantes el Consejo de Defensa del Estado y el Instituto Nacional de Derechos Humanos mientras que la defensa de coronado la lleva el abogado Tulio Arismendi.
El fiscal de Temuco, Cristián Paredes aseveró que se trata de "una grave vulneración de los derechos humanos y así lo hemos planteado al tribunal y esperamos lograr la convicción condenatoria del tribunal".
Por otro lado, el abogado Tulio Arismendi afirmó que su "defendido siempre actuó bajo estricto apego a la ley en su tiempo que fue fiscal. Ahora bien sostenemos que nuestro defendido jamás ha incurrido en los hechos que allí se describen, por tanto hemos solicitado la absolución de mi representado".
Este es un juicio que llevará al menos 10 días en su trámite, donde van a testificar más de 100 personas, dentro de los cuales se cuentan fiscales y policías, comenta el abogado defensor de la causa en contra de Coronado.
Los hechos se producen en 2011 tras la desaparición de Mariela Barra, joven que se dirigía a su trabajo. Miltón Hernández, alias El Pitufo, fue el principal sospechoso dado que transportó a Barra en su carretón desde el sector de La Vara hasta la ruta Alerce, donde supuestamente tomó una micro, pero nunca más se supo de ella.
"El Pitufo" está en calidad de imputado por la desaparición y muerte de la mujer, ya que se encontraron restos biológicos en la casa del imputado y sobre quien, Sergio Coronado habría ejercido los supuestos apremios ilegítimos por los cuales es está acusado.
Coronado arriesga 61 días de suspensión del ejercicio de abogado, y tres años y un día por el delito de apremios ilegítimos, en caso de ser encontrado culpable.