El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción condenó a la máxima pena -presidio perpetuo calificado- a Francisco Maturana por haber asesinado a Nicolás Paillán, joven de 16 años que desapareció de la discoteque La Carreta, ubicado en la comuna de Coronel (Región del Biobío).
El hecho ocurrió el año 2022, cuando la víctima fue con su familia a dicho lugar y se le perdió el rastro. Posteriormente, su cuerpo fue hallado enterrado en una casa okupa cercana.
Tras el hallazgo, Maturana -que tenía 35 años en ese entonces- reconoció su participación en el crimen.
Debido a ello, y pese a que colaboró en la investigación, el culpable fue condenado a 40 años de cárcel sin posibilidad de optar a algún beneficio, debido a la multiplicidad de delitos y agravantes que tenía.
"Podemos comenzar un duelo que teníamos pausado"
La familia de Paillán, que pedía la máxima pena, manifestó estar "contenta y con sentimientos encontrados" tras el fallo.
"Teníamos la convicción de que se podía, que iba a ser difícil, pero se logró. Es reconfortante decir que sí le dimos justicia a Nicolás, como no pasa en ningún caso", dijo Silvia Paillán, hermana de la víctima.
"Valió la pena toda la espera, (aunque) nada nos devolverá a Nicolás, incluso si existiera la pena de muerte. (Pero) sí podemos comenzar a vivir un duelo que teníamos pausado, podemos cerrar ese ciclo", añadió.