El religioso compareció por más de tres horas ante la fiscal Erika Vargas.
Joannon declaró en completa reserva ante la fiscal Erika Vargas.
En calidad de imputado y por más de tres horas declaró ante la Fiscalía Metropolitana Centro Norte el sacerdote Gerardo Joannon Rivera, acusado de ser partícipe de una serie de adopciones irregulares en los últimos 30 años.
La declaración se efectuó en dependencias de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) en la comuna de Macul en completa reserva, ante la fiscal Erika Vargas, dando cuenta de las ocho acusaciones que ya manejaba el Servicio Nacional de Menores (Sename) y que habían sido aportadas por su directora nacional, Marcela Labraña, al Ministerio Público.
Joannon además enfrenta la suspensión de sus funciones por parte de la congregación de los Sagrados Corazones en la Iglesia de la Anunciación, donde ejercía como párroco, además de enfrentar una investigación eclesiástica.
Con esto, la situación de Joannon comienza a configurarse camino a la decisión de la Fiscalía de formalizar o no una investigación judicial en su contra por distintos delitos relacionados a estas adopciones irregulares.
Las acusaciones en contra del religioso surgieron tras una investigación del medio digital Ciper Chile que denunció estas adopciones irregulares.
Luego de conocerse este caso, Joannon afirmó que no ayudaría en nada en relación a estos casos, no obstante a través de una carta pidió perdón por las adopciones ilegales.
