El músico replicó las imputaciones de su ex pareja acusando un "afán de enriquecimiento".
En su contestación, dijo que los hechos de violencia se dieron sólo en la "prolífica imaginación" de la modelo.
Una "campaña de descrédito" fundada en razones económica argumentó Miguel Piñera para responder a la demanda de divorcio presentada por su esposa, Belén Hidalgo, quien lo acusó de haberla agredido físicamente e incluso amenazado de muerte en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar.
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| El artista dijo ser víctima de una "campaña de descrédito" y aseguró que él era quien temía "eventuales agresiones". (Foto: UPI) |
Según el texto de la contestación, difundido este viernes por el diario La Cuarta, Piñera descartó enfáticamente haber agredido a Hidalgo: "Es absolutamente falso que alguna vez yo haya atentado contra la vida de mi cónyuge (Belén) o que la haya maltratado física o psicológicamente".
"Imputaciones como persecuciones y patadas sobre un metro veinte de altura, sólo están en la prolífica imaginación de la actora, que -dicho sea de paso- es deportista, respecto de este compareciente que sufre de sobrepeso y varios problemas de salud", acotó.
Recordó Piñera incluso que en una ocasión, "luego de regresar del gimnasio, (Hidalgo) llegó a la casa y se alteró (...). Enfurecida comenzó a gritar improperios, se abalanzó sobre mí dándome golpes de puños, mientras yo trataba de evitar sus ataques".
"Yo temía eventuales agresiones"
En el texto, Piñera relata que "la convivencia diaria con la demandante fue compleja, en gran parte porque la Sra. Hidalgo sufría severos cambios en sus estados de ánimo, asociados a un trastorno bipolar, que la aqueja desde la infancia, pasando a la irritabilidad extrema en cosa de minutos".
"Con el correr de los años sus cambios de humor aumentaron y se hicieron cada vez más intensos, al punto de optar por dormir en cuartos separados y, en mi caso con el cerrojo puesto, con la finalidad de evitar las discusiones y eventuales agresiones", acusó.
El músico asegura haber hecho además "decenas de viajes dentro de Chile y en el extranjero" junto a su esposa "con la única finalidad de apoyarla y acompañarla en una enfermedad y recuperación".
"Tampoco es cierto que le haya limitado a la demandante en sus posibilidades de trabajo en razón de mis celos. En efecto, lejos de ello, la demandante, como es de público conocimiento, ha desarrollado en los últimos años una intensa labor de modelo y animadora de eventos, fundamentalmente en salones de baile nocturnos. Ello importaba muchas salidas de noche a trabajar, incluso por algunos días cuando era fuera de Santiago" y "nunca hice cuestión de aquello", asevera.
"No sufro, ni he sufrido de celopatía o celos patológicos. No vivo, ni vivía en un estado de infelicidad o depresión: no vigilé, ni controlé a mi cónyuge, no tuve miedo de perder a mi pareja, no vi ni me desenvolví en función de mis miedos o de engaños o suponiendo como única realidad posible el engaño", indica el artista en la contrademanda.
El artista también se refiere a las imputaciones de consumo de alcohol y drogas presentadas por la modelo.
Señala que "sólo a fines de marzo y comienzo de abril de 2011", en medio del proceso de separación, "tuve un problema de consumo de drogas y de alcohol, derivado de una importante depresión causada por la noticia de la infidelidad de mi cónyuge y por la noticia de querer dejar la vida en común"
Actualmente "no ingiero más alcohol que una copa de vino, junto con la comida. Tragos más duros consumo en eventos sociales y con moderación. No es cierto que ingiera una botella de escocés todos los días", consigna.
En la contrademanda, Piñera criticó la "pretensión económica manifestada" por Hidalgo para el divorcio, "ascendiente a $350.000.000, (que) además de inalcanzable, es infundada y manifiesta un mero afán de enriquecimiento".
Dichas "pretensiones (...) escaparon absolutamente de mis posibilidades, debiendo negarme a ellas", tras lo cual "comenzó una campaña mediática de descrédito, bajo la amenaza de que ésta sólo terminaría si pagaba la suma de cien millones de pesos", llegando incluso "en el último tiempo a pedir 500 millones de pesos", señaló.
