La Asociación Nacional de Fiscales anunció que iniciará una investigación interna contra su presidente, Pedro Orthusteguy, por presunta infracción a los estatutos del organismo, lo que podría derivar en su expulsión.
El fiscal Juan Pablo Buono-Core explicó que, en las eventuales transgresiones estatutarias por parte de Orustegui, "la principal fue de que se puso en riesgo la integridad del Ministerio Público a través de acciones que habría realizado el presidente".
Esto "dicen relación con mantener un proyecto de ley o un anteproyecto de ley que venía a cercenar las facultades del Ministerio Público sin avisar a los asociados, manteniéndolo casi un mes en reserva, lo que significaba una transgresión a los intereses del gremio y también del Ministerio Público".
"Más allá de lo jurídico, la mayoría de los asistentes y de los que votaron lo que hacen es solicitarle la renuncia del presidente, pero jurídicamente el estatuto solamente establece la posibilidad de esta investigación que implique la expulsión de la sociedad de, en este caso, el presidente de la asociación, Pedro Orthusteguy", agregó.
En una asamblea extraordinaria, realizada este sábado 7 de enero, 239 fiscales votaron a favor de realizar la investigación por posibles infracciones a la ley, al estatuto o a los reglamentos, contra 84 fiscales que votaron en contra.
Tras esta primera deliberación, 56 fiscales estimaron necesario establecer un reproche riguroso mientras que 75 se inclinaron en adelantar en seis meses las elecciones y 108 optaron por iniciar la investigación.
En tanto, el fiscal Pedro Orthusteguy se defendió, a través de su cuenta de Twitter (@Porthusteguy), señalando que no se alcanzó el quórum suficiente para tomar la decision de investigar, por lo que serían los miembros del directorio los que habrían ratificado la medida; sin embargo, Buono-Core, aseguró que la votación sí fue suficiente y el directorio sólo ratificó la decisión de la mayoría.
A esto se suma que el pasado 17 de noviembre el fiscal Ortustegui se reunió en La Moneda con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien formuló duras críticas contra el Ministerio Público sin que el presidente de los persecutores haya hecho una defensa de sus colegas, generando una profunda molestia entre sus pares.