Han pasado dos días desde que Carlos Gajardo y Pablo Norambuena renunciaran al Ministerio Público expresando sus discrepancias por el acuerdo alcanzado en la causa contra el senador UDI Iván Moreira.
Hoy, en una entrevista con el diario La Prensa de Curicó, Gajardo ahondó en la decisión que lo llevará en marzo a dejar atrás su vida como fiscal. El persecutor reconoció que tiene "sentimientos encontrados, por una parte una sensación muy placentera por el trabajo efectuado, de mucha dignidad por lo que se ha hecho, porque si uno analiza lo que sucedió a partir de las investigaciones que iniciamos, han habido un montón de efectos que son muy positivos para el país".
"El segundo sentimiento es de mucha tristeza, de mucha pena. Hemos trabajado para el Estado por más de 20 años, yo trabajé siete años en el Consejo de Defensa del Estado y ahora llevo 17 años en la Fiscalía", añadió.
"Dar el paso de renunciar es bastante doloroso", reconoció.
Gajardo afirmó al medio regional que quedó "con la sensación que lo que se hizo valió la pena. Creo que este país avanzó mucho en términos de regular mejor las relaciones del dinero con la política, avanzó mucho en sincerar la manera en que se estaba financiando la política en nuestro país, y todo eso son avances innegables donde es muy difícil que pueda existir un retroceso".
Sin embargo, dijo el aún fiscal, "hay también cosas negativas, como lo que nos parece está sucediendo, que es que se esté impidiendo que la justicia pueda hacer un reproche penal a estas conductas que a nosotros nos parecen extremadamente graves y que no debieran tener una solución como una suspensión condicional, que son soluciones para otro tipo de delitos, está pensada en el hurto del mechero, en un accidente de tránsito, etc.".
Al respecto, Gajardo sostuvo que "durante mucho tiempo esta investigación se ha llevado adelante y los fiscales que habían tenido antes la investigación, el fiscal Sabas Chahuán, no había accedido a soluciones de este tipo, por lo tanto lo que hay son decisiones que han tomado los responsables de las investigaciones, que a nosotros nos produce un divorcio importante con ella".
"En esa derrota interna, que significa no poder convencer que nuestras posturas son las correctas, significa necesariamente dar un paso al costado".
"Es difícil que un legislador haya una ley que lo perjudique"
Sobre cómo está el país frente a los casos de corrupción en la política, Carlos Gajardo manifestó que "comparándonos con otros países, estamos quedando muy atrás".
"Quienes tienen que hacer esos cambios son quizás los que podrían ser los más perjudicados. Es difícil que un legislador haga una ley que lo perjudique a él", enfatizó.
"Chile está al debe en muchos temas en cuanto a una legislación. Uno de los casos es cómo se sanciona la corrupción. Si usted sobornara al Presidente de la República, para ponerlo en el caso más grosero, la pena en nuestro país parte en 61 días de cárcel que es la misma pena que tiene una persona que se roba un chocolate en un supermercado, que es la misma pena que tiene un sujeto que vende cd's en la vía pública", ejemplificó.
Y añadió: "Son penas ridículas, y esto no lo digo solo yo, lo ha dicho hace poco el Presidente electo, Sebastián Piñera. Hay una gran concordancia en que estos temas están muy mal en nuestro país y que deben ser modificados y yo tengo la esperanza que eso va a suceder en el corto o mediano plazo".