El Ministerio Público asegura que está "profusamente acreditada la existencia de delitos" de E.W.A.G., de 43 años.
"Todo está en entredicho", replica la defensa.
El abogado es acusado de modificar antecedentes para favorecer a conductores ebrios.
Un fiscal subrogante de Puerto Varas quedó en prisión preventiva tras ser formalizado por haber adulterar antecedentes de conductores ebrios para impedir que las causas llegaran hasta el Juzgado de Garantía de la ciudad.
El imputado, de 43 años e identificado con las iniciales E.W.A.G., es acusado de modificar antecedentes en el sistema informático de apoyo a fiscales en 16 causas -entre el año 2012 y 2017- para ayudar a imputados por conducción en estado de ebriedad.
Tras la jornada de formalización Marcello Sambuceti, fiscal jefe de Puerto Montt, dijo que no tolerará ninguna acción de corrupción. Además destacó que, en este caso, la prisión preventiva es la medida más adecuada.
"En la audiencia ha quedado profusamente acreditada la existencia de delitos que cometió el funcionario y, por otra parte, también la participación de él. La prisión preventiva es la única medida cautelar que corresponde para un caso de esta naturaleza", dijo Sambuceti.
Según los antecedentes presentados en la jornada de formalización, el imputado, en su calidad de funcionario público y sin recibir instrucciones de un fiscal adjunto, puso término a una caso por incompetencia del Tribunal, a otro por sobreseimiento definitivo, a siete por la facultad del Ministerio Público de no iniciar investigación y a otros siete por la decisión de no perseverar.
Defensa: "Todo está en entredicho"
El abogado defensor, Andrés Firmani, dijo que su representado sólo reconoce un delito del total que se le imputan, y cuestionó los antecedentes de la parte acusadora.
"En principio nosotros dijimos que él ha colaborado prestándose para una serie de diligencias de investigación que permiten llevar adelante una causa, sin embargo todo lo que es cuestionamiento en torno a su participación está en entredicho. La causa es voluminosa", explicó el abogado.
Se determinó que la alcoholemia de los conductores beneficiados superó los dos gramos de alcohol por litro de sangre, y que uno fue detenido dos veces en menos de un año.
