Responsabilidad penal del sacerdote de los SS.CC. estaría "extinta", indicó el fallo.
Juez investigaba las supuestas adopciones irregulares ocurrida en la década de los 70 y 80.
El ministro en visita Mario Carroza dictó sobreseimiento "parcial y definitivo" en la investigación que realizó por las supuestas adopciones ilegales y en el que se responsabilizaba al sacerdote Gerardo Joannon.
Según informó el Poder Judicial, el ministro Carroza determinó sobreseer la investigacón por "encontrarse extinguida la responsabilidad penal en los delitos de falsificación de instrumento público y privado, suposición de parto y usurpación de estado civil".
"Si los hechos acreditados fueron ejecutados en los años 1975 y 1983, y los delitos que ellos configuran se encuentran sancionados con penas de simples delitos, ha de concluirse que la acción penal en ambos casos se encuentra prescrita", explica el fallo.
El documento agrega que "también la responsabilidad penal que pudiere corresponderle a Gerardo Joannon Rivera, se extinguiría".
"El plazo legal para perfeccionar el término de la responsabilidad penal del imputado se encuentra en exceso cumplido, por lo que se tienen por suficientes los antecedentes para el cumplimiento de lo previsto en el artículo 100 del Código Penal", concluyó el fallo.
La investigación
Tras una investigación periodística que realizó el portal Ciper, el sacerdote de los Sagrados Corazones reconoció tener conocimiento de "cuatro casos de adopciones o inscripciones irregulares" en su declaración realizada el pasado 28 de mayo ante la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
Según el reportaje, el sacerdote realizó una serie de gestiones con distintas familias del sector oriente de Santiago para entregar en adopción a los recién nacidos de varias adolescentes.
Joannon declaró a la justicia que el primer caso en que habría intervenido fue en 1972, cuando fue "contactado por un colega sacerdote, quien se encontraba fuera de Santiago, con la finalidad de que pudiera ayudar a una familiar suya, quien era de 19 años, menor de edad (según la legislación de la época) y estaba embarazada".
Investigación canónica
A raíz del escándalo, los Sagrados Corazones de Santiago iniciaron una investigación que determinó que Joannon "participó activamente en ambos casos de adopciones irregulares" y mantiene, desde esa época, una relación "impropia" con la madre de uno de los bebés.
La congregación estableció que el sacerdote "participó activamente en ambos casos de adopciones irregulares. No es verosímil afirmar que el doctor Monckeberg actuó por iniciativa propia en el caso de la hija de Andrés Rillón".
También deja claro que "la motivación primera en el caso de la hija de Andrés Rillón no fue evitar el aborto. En el caso de María Alicia Häussler, a pesar de la presión de sus padres, ella nunca quiso abortar".
Y agregó: Joannon "siempre supo que ambas guaguas no murieron al nacer" y "durante años celebró misas de difuntos por la hija de Andrés Rillón, a sabiendas de que no estaba muerta".
Sobre la "relación impropia", los SS.CC. consideró "verosímil" que Joannon "ha mantenido desde esa época una relación inapropiada con ella (la madre de uno de los bebés)".
