El Juzgado de Garantía de Chillán revocó la prisión preventiva del camionero imputado por el accidente que en junio dejó seis personas fallecidas y otras cuatro heridas, tras colisionar con un bus y un vehículo menor en el kilómetro ocho de la Ruta N-59, entre Chillán y Yungay.
Se trata de Pedro Sanhueza, de 52 años, quien estuvo casi dos meses recluido por cuasidelito de homicidio, cuasidelito de lesiones graves, conducción con licencia suspendida y sin licencia profesional debida.
Los argumentos presentados entonces por la Fiscalía fueron que existía "riesgo de fuga, debido a la multiplicidad de los delitos y la gravedad de los mismos".
Sin embargo, la medida cautelar más gravosa terminó siendo revocada, pasando de la prisión preventiva a arresto domiciliario total que cumplirá en Parral, su ciudad de origen, dado que se presentaron antecedentes que no estuvieron a la vista el día de su formalización.
Su abogado defensor, Rodrigo Vera, indicó que "es una persona con 26 años de experiencia en la conducción de camiones, sin otros accidentes con resultados de muertes o lesiones, y que no cometió dolo, ya que no quería cometer estos actos que se produjeron totalmente alejados de su voluntad".
"Eso, en el peor de los casos podría ser considerado un delito imprudente o una negligencia", señaló el jurista, y agregó que "el delito de conducción sin licencia profesional debida no aplica, porque contaba con una licencia especial que se otorgó en 1996 para camioneros, antes que la Ley de Tránsito estableciera los cursos especiales para obtener la Clase A".
Informe pendiente
A casi dos meses de la tragedia, la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) aún no entrega el resultado del informe pericial final sobre las causas de la colisión.
Sin embargo, el informe preliminar que permitió avanzar con la formalización adelantó que el imputado no iba bajo efectos del alcohol, y que no hubo traspaso de la calzada, sino una rampa del camión que se abre e impacta al bus que se movilizaba en sentido contrario.
