Al preso Pablo Vargas se le diagnosticó una isquemia al corazón y fue conminado por sus dos compañeros a terminar con la medida de presión para lograr libertad condicional.
El vicario de la pastoral social, Alfonso Baeza, informó que uno de los tres presos subversivos que realizan una huelga de hambre por 51 días, y se encuentran internados en el hospital de la ex Penitenciaría, depuso la medida de presión ante su delicada salud.
"El más grave es Pablo Vargas, que se le diagnosticó una isquemia al corazón que podía degenerar en un infarto. A raíz de eso los compañeros decidieron que Pablo se baje de la huelga de hambre", detalló el sacerdote.
"Continúan en la huelga Claudio Melgarejo y Hardy Peña, que están a la espera de los resultados... no sabemos a qué hora sería la votación de la Comisión de Legislación (Constitución) y Justicia", agregó Baeza.
Los presos, que en promedio llevan 14 años en prisión, permanecen en huelga de hambre desde el 16 de mayo para presionar por la aprobación de un proyecto de ley que podría permitirles acceder a beneficios carcelarios.
La iniciativa, presentada en mayo pasado por 10 diputados, busca que los condenados a cadena perpetua por la Ley Antiterrorista y que hayan cometido los delitos entre enero de 1989 y enero de 1998 puedan acceder a la libertad condicional tras 10 años de prisión efectiva.
El lunes 4 de julio el Gobierno le puso suma urgencia a la iniciativa que les permitiría optar a la libertad condicional.
