Cuatro fallos dictó la Corte Suprema respecto a la pugna, pública y judicial, que mantienen desde hace largo tiempo la Municipalidad de Recoleta y la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista por la construcción de un edificio en el barrio Bellavista que el alcalde Daniel Jadue busca demoler.
Tras conocerse las sentencias sobre una serie de recursos, la disputa entre ambas partes parece seguir en aumento, ya que, pese a tener una decisión judicial, cada una se ha dado por "ganadora", publica hoy Pulso.
El proyecto Conjunto Armónico Bellavista -ubicado en calle Dardignac-, de la mencionada empresa, consta de tres etapas: una que ya fue entregada, la torre 2, que incluso ya está vendida pero cuyos propietarios aún no pueden habitar sus viviendas debido a que la Dirección de Obras Municipal (DOM) no ha se ha pronunciado sobre la recepción final de obras; en tanto una tercera fase permanece sin inicio de los trabajos.
En ese marco, la Tercera Sala de la Suprema sentenció, en la causa N° 31.814, que la DOM de Recoleta debe emitir un pronunciamiento respecto a la solicitud de recepción de la segunda torre en un plazo de 30 días, y declaró que la Municipalidad, en una resolución a través de su director de Obras, incurrió en una infracción al no haberlo hecho: "Los interesados tienen derecho a que se dicte el acto final que cierre el procedimiento administrativo", sostiene el fallo.
Para la empresa, esto representa un triunfo: "Con este fallo la Corte Suprema pone fin a los abusos de autoridad y a la persecución caprichosa que el alcalde Jadue llevó a cabo durante ocho años, con actuaciones que no se condicen con las que debe tener una autoridad del Estado, dándose gustos personales que trasgreden la legalidad", subrayó Francisco Walker, gerente general de la inmobiliaria.
Interpretaciones opuestas
Sin embargo, el jefe comunal difiere y alude que en la sentencia de la causa N° 29.945 el máximo tribunal le da razón a su municipio. Jadue asegura que ese es "el fallo fundamental", ya que "es aquel donde la Corte Suprema, por la unanimidad de sus miembros, define y acepta que los permisos están caducos, y que, por lo tanto, la Municipalidad ha actuado en pleno ajuste a la norma y a la ley porque no le puede dar recepción final a algo que no tiene".
"Usted entenderá que cuando un permiso caduca, deja de existir, y dejan de existir todos los derechos que derivan de ese acto administrativo. Hoy no hay ninguna posibilidad que la Municipalidad pudiera ni recibir la obra que está sin recepción final y mucho menos la empresa reiniciar la obra con la parte del proyecto que le falta porque ya no tienen permiso y, por lo tanto, ningún derecho a hacerlo", complementa.
Para la inmobiliaria, el texto reconoció la caducidad de los permisos de edificación sólo respecto a etapa 3 del proyecto, y no de las anteriores, como la torre 2.
El fallo sostiene: "Resulta adecuado advertir que el análisis normativo que expondrá, si bien se relaciona con el Permiso N° 252, éste en términos estrictos sólo se vincula con la edificación proyectada en la denominada Etapa III del Conjunto Armónico Bellavista, esto es aquella a realizar en la dirección Bellavista N° 47. Lo anterior es así toda vez que si bien, la sentencia se refiere y constata la caducidad del Permiso N° 252, que contempla la realización en tres etapas, lo cierto es que las obras de la etapa I y II se encuentran concluidas, cuestión que no se ve alterada por encontrase pendiente el pronunciamiento respecto de la solicitud de recepción definitiva parcial de la Etapa II".
Ante ello, Walker fustigó que "o el alcalde tiene un problema de comprensión de lectura o actúa de mala fe", y advirtió que si el director de Obras de la Municipalidad no acoge el fallo, y tampoco acepta la recepción de la torre 2, entrará en "desacato": en ese caso, "nos tendremos que entender en las instancias que corresponden, que es su superior jerárquico que es la Seremi de Vivienda y Urbanismo", así como en acciones civiles ante la Justicia.
Esta inmobiliaria, en tanto, también mantiene causas civiles por una demanda interpuesta el año pasado por la Universidad de Chile.