"No ha habido ninguna descoordinación del Gobierno, perdón, ustedes (la prensa) tomaron cifras que no correspondían", afirmó un irritado José Miguel Insulza, al ser consultado por qué el Ejecutivo no advirtió que la información sobre el robo que sufrió la División Norte de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) contenía un error en su monto.
Ante las preguntas de periodistas, el ministro del Interior y actual vicepresidente de la República agregó que "aquí se ha sorprendido al Gobierno con una información falsa y ahora ustedes están pretendiendo que el Gobierno de explicaciones, háganme el favor".
"El ministro (Francisco) Vidal dijo que se iba a preocupar del asunto, porque no tenía la información, o sea fuimos completamente sorprendidos (por la información)", reiteró Insulza, quien pidió a no tratar de "de convertir la derrota en victoria".
El jefe del Gabinete enfatizó como explicó Codelco que "la cifra que dio una persona tenía que ver con un caso distinto", aunque indicó que si hay alguna sanción para la fuente de la noticia, el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la policía civil de Antofagasta, subcomisario Paulo Schenone, será algo que "decidirá el director general de Investigaciones y el ministerio del cual depende Investigaciones".
"Me equivoqué", reconoció Vidal
Los patios de La Moneda fueron el escenario del mea culpa que realizó el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, sobre su reacción ante la publicación de la noticia sobre el robo a Codelco, y que lo llevó a anunciar la presentación de querellas en contra de los medios que difundieron la información.
"Cuando planteé, anoche (miércoles), la posibilidad de que Codelco evaluara la querella, me equivoqué, porque no tenía todos los antecedentes, y teniendo todos los antecedentes el Gobierno reconoce que los medios que publicaron esto, más allá de si es en portada o no es en portada, es una decisión de cada director, no tienen responsabilidad alguna", asumió Vidal.
El vocero del Ejecutivo subrayó que "el Gobierno ha desistido de cualquier querella, porque los medios (de comunicación) informaron a partir de una fuente oficial, así que eso lo quiero despejar".
En su calidad de ministro subrogante de Defensa, Francisco Vidal, informó que conversó con el director de Investigaciones, Arturo Herrera, a quien entregó "libertad de acción institucional, para que él establezca los procedimientos" respecto del subcomisario Schenone.
Aunque aclaró que no pidió "ninguna sanción en particular", el alto mando de la policía civil tiene prevista una reunión durante la tarde de este jueves para analizar el caso.
El origen del error
El subcomisario Paulo Schenone fue la fuente de la noticia difundida la noche del martes 25 de mayo por TVN y que ocupó la portada de la edición del miércoles del diario La Tercera, y que daba cuenta de un millonario fraude del cual -según el policía- había sido víctima Codelco.
El jefe de la Bridec confirmó a los medios, entre ellos a Radio Cooperativa, que la unidad investigaba una estafa por 16 mil millones de pesos en contra de Codelco, lo que se confundió con un robo que efectivamente afectó a la cuprífera, pero que sólo involucró un monto de 25 millones de pesos.
La sustracción de ladrillos refractarios usados y nueve toneladas de cobre fino fue descubierto a fines de 2003 y desde la esa fecha Codelco ha perseguido judicialmente a los involucrados.
El propio presidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú, explicó que una vez descubierto este delito, la empresa determinó proseguir con una investigación interna en el más estricto silencio, con el fin de aclarar todas las aristas del caso.
En tanto, el ilícito cuya cifra fue citada por Schenone, detalló la empresa estatal, nunca llegó a concretarse y afectó a una compañía extranjera, que chequeó con Codelco los datos sobre el cobre que un individuo ofrecía venderles, el que era respaldado por una factura falsificada de la Corporación Nacional del Cobre.
La diferencia entre los montos -de 25 a 16.000 millones de pesos- provocó una serie de reacciones en el Ejecutivo y en el mundo político, que llevó a La Moneda a culpar a los medios por inventar una información, así como a sectores de la oposición a poner en duda la idoneidad de la administración de la principal minera de cobre del mundo.