Un ex agente de la CNI reconoció el año 2009 haber visitado el lugar donde apareció el cuerpo del niño Rodrigo Anfruns Papi, de seis años, el 14 de junio de 1978, en el marco de la investigación para aclarar las circunstancias de su secuestro y deceso.
Según publica La Tercera, el ex subcomisario Roberto Ruiz Muñoz -agente desde 1978 y cuya chapa era "Juan José Santos Oliveira"- relató a dos detectives de la Brigada de Derechos Humanos que visitó el lugar junto a agentes del Ejército.
"Con respecto al caso Anfruns, encontrándome en la CNI me fue ordenado concurrir hasta un sitio eriazo aledaño al lugar desde el cual había desaparecido este menor y al llegar acompañado de uno o dos suboficiales que sospecho eran del Ejército, me presenté como apoyo para realizar un rastreo", declaró el ex agente.
Según Ruiz, "una vez que recorrimos el lugar y repetíamos el sentido contrario del rastreo se nos ordenó suspenderlo porque llegó Carabineros con perros rastreadores. Me retiré del lugar y me presenté en el cuartel Borgoño sin que me fuera pedida cuenta de la diligencia. En el lugar estuve alrededor de 15 minutos y no reconocí a otro personal de la CNI", señaló a los funcionarios.
El vínculo de la CNI con el secuestro y deceso del menor es una de las aristas que investiga el ministro en visita Manuel Valderrama, siendo otra de ellas la supuesta participación de un grupo militar vinculado a la CNI, de nombre "Apache".
En esta arista ya declararon Manuel Contreras, Albaro Corvalán y Raúl Iturriaga, y los siete apodos entregados por un ex chofer ya fueron corroborados por un informe de la PDI, pero todos los ex militares negaron estar relacionados con el caso Anfruns.