El 17° Juzgado del Crimen inició la tramitación de la querella que presentó la madre del menor asesinado en junio de 1979, a raíz de los nuevos testimonios que contradicen la versión oficial de la época.
La muerte del niño Rodrigo Anfruns Papi, de seis años, volverá a ser indagada por la Justicia, 25 años después de ocurridos los hechos, luego que la titular del 17° Juzgado del Crimen de Santiago, Patricia González, acogiera a tramitación la querella que presentó Paola Papi, madre del infante, en contra de los agentes del Estado que resulten responsables por el secuestro, torturas y homicidio del menor.
Ahora, la magistrada comenzará a definir qué diligencias ordena para comprobar el testimonio del teniente en retiro de Carabineros Jorge Rodríguez Márquez, quien reconoció que dos personas, que se identificaron como funcionarios de Investigaciones, depositaron el cuerpo de Rodrigo Anfruns en el sitio eriazo donde se halló, aún cuando la versión de ese entonces de la Policía Civil aseguró que el cadáver permaneció en ese lugar los 11 días que estuvo desaparecido el menor.
Rodrigo Anfruns Papi apareció muerto en este lugar (en las cercanías de la intersección de las calles Miguel Claro con Sucre, la comuna de Providencia), el cual está situado a los pies de la casa de sus abuelos, el 14 de junio de 1979.
El caso fue investigado en su momento por el juez Ricardo Gálvez, quien actualmente es ministro de la Corte Suprema, y de acuerdo a la versión oficial entregada en la época, el crimen fue cometido por un menor de 16 años, identificado sólo con las siglas P.P.V., quien el 14 de junio de 1979 llevó a la policía al sitio eriazo donde se halló el cuerpo.
Sin embargo, durante los 11 días que duró la incertidumbre, personal policial rastreó en numerosas ocasiones el mismo lugar, sin encontrar el cadáver.
La versión fue respaldada por la dictadura militar, cuyos ministros de Interior y Justicia, Sergio Fernández y Mónica Madariaga, respectivamente, públicamente apoyaron la tesis de Investigaciones.
Según Roberto Celedón, el jurista que representa a Paola Papi, Gálvez se condicionó a las tesis del Gobierno y no quiso aceptar el testimonio de quienes rebatían la postura oficial, desarrollada por Investigaciones, entre ellos, el del mismo Rodríguez Márquez.
De acuerdo a algunas versiones desarrolladas en indagaciones periodísticas posteriores, Rodrigo Anfruns Papi fue secuestrado por error, en el marco de una operación ilegal de los servicios de seguridad, por una rencilla personal entre oficiales castrenses. Por ello -de acuerdo a estos datos- el homicidio pudo ser encubierto y se culpó, con el respaldo gubernamental, al adolescente Patricio Pincheira Villalobos (P.P.V).
