Paola Papi, la madre del menor Rodrigo Anfruns, hallado muerto tras permanecer desaparecido durante 11 días en julio de 1979, manifestó su preocupación por el único inculpado en el caso, Patricio Pincheira Villalobos, menor de edad en ésa época, haya sido sometido a manipulaciones sicológicas para inculparse del crimen.
En diálogo con Por la Mañana en Cooperativa, Papi comentó que la cita que sostuvo con Pincheira, que en 1979 sólo era conocido como el menor P.P.V., "fue muy impactante. El tiene muchas lagunas en su vida, no ha podido rehacer su vida. El dolor lo marcó muchísmo. En una oportunidad me dio que él había muerto el día que pasó lo de Rodrigo".
"Tengo la sensación de que algo hicieron con él, con su cabeza, hipnosis o lo que haya sido. Pero no es una persona como tú o yo, de sonrisa fácil. El ha sufrido muchísimo. Yo se lo dije, yo haría cualquier cosa por él, porque llegara a tener una vida normal", indicó.
Por esto consideró vital que preste declaraciones el sicólogo Héctor Tuane, que sirvió como perito a la Policía de Investigaciones y que determinó la supuesta culpabilidad de P.P.V, entonces de 16 años.
Respecto a labor de la jueza Patricia González, quien quedó a cargo del caso, cerrado por la Justicia el mismo 1979 luego que se inculpara a Pincheira, Papi indicó que está "muy agradecida, porque me da la impresión de que es muy acusiosa, ha sido muy respetuosa con mi madre, con mi suegra".
"Creo que hoy día se está haciendo todo, cosa que a lo mejor no sentimos con Jaime (su esposo) en ese tiempo. Pero hoy día mi sensación es que sí, que se está haciendo lo mejor que hay que hacer para llegar a algo", recalcó.
"Quiero la verdad"
El caso Anfruns fue reabierto por la justicia el 30 de julio, a raíz de los nuevos testimonios que contradicen la versión oficial de la época y que llevaron a Papi a presentar una querella contra agentes del Estado por la muerte de su hijo.
De acuerdo al testimonio del teniente en retiro de Carabineros Jorge Rodríguez Márquez, a cargo del operativo policial que buscó a Rodrigo tras su secuestro, dos personas, que se identificaron como funcionarios de Investigaciones, depositaron el cuerpo de Anfruns en el sitio eriazo donde se halló, aún cuando la versión de ese entonces de la Policía Civil aseguró que el cadáver permaneció en ese lugar los 11 días que estuvo desaparecido el menor.
"La verdad, el motivo por el qué sufrió mi hijo y quién habría ejecutado, quién habría dado la orden de una cosa así. Ese es mi objetivo, eso es lo que quiero", explicó Papi sobre su acción judicial.
"Ahora sí siento que hemos avanzado muchísimo en demostrar que no fue cómo se nos dijo, pero no me conformo con eso, quiero ir más allá, quiero la verdad", recalcó.
Además agradeció el testimonio de la ex ministra de Justicia de la época, Mónica Madariaga, quien aseguró que siempre cuestionó la versión oficial respecto a la muerte de Anfruns, de seis años en 1979.
"Me alegra, nunca es tarde. No he hablado con ella, no sé cuáles son sus dudas y no me queda más que agradecerle", recalcó.
Por último manifestó que no guarda rencor hacia la Policía de Investigaciones, que a través de su actual director, Arturo Herrera, validó la tesis que ya sostuvo la institución en 1979, respecto a que Pincheira mató a Anfruns, a pesar de que existían otros peritajes que afirmaban que no estuvo 11 días donde fue finalmente encontrado.
Papi recalcó que durante la dictadura militar Investigaciones era uno de los organismos más intervenidos por los agentes de inteligencia del Estado, de quienes se sospecha podrían estar detrás del crimen, a raíz de rencillas al interior del Ejército.