Audiencia se puede extender hasta este jueves.
Los siete involucrados fueron imputados por homicidio calificado.
La audiencia se inició a las 09:00 horas de este miércoles.
Este miércoles se inició en el Tribunal de Garantía de Quilpué el juicio abreviado en contra de los siete imputados por el crimen de un lactante en el caso denominado "secta de Colliguay" que era liderada por Ramón Castillo, alias "Antares de la Luz", quien se suicidó el Perú.
Los imputados en este caso son Pablo Undurraga, la mano derecha del fallecido líder de la secta; Natalia Guerra, madre del menor asesinado; y los integrantes de la secta David Pastén, Karla Franchy, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas, y Josefina López.
Los siete involucrados fueron imputados por homicidio calificado, mientras que Guerra fue acusada de parricidio.
La audiencia se inició a las 09:00 horas y durante su desarrollo el fiscal Juan Emilio Gatica relató el testimonio de una testigo protegida en el caso y que apunta a que ella advirtió a Carabineros acerca de la existencia de la secta y lo que ocurría en ella dos meses antes del crimen del bebé.
De acuerdo con lo expuesto por el persecutor, la mujer afirmó que Castillo le aseguró que "iba a conseguir armas para matar a cualquier persona que se interpusiera en el plan. Antares se fue a Perú y yo aproveché de irme del lugar. Esto fue en la primera quincena de agosto, pero al irme David se dio cuenta y trató de convencerme de que me quedara pero no lo logró".
"En septiembre me acerqué a Carabineros a hacer una denuncia pero el carabinero que me atendió me dijo que si lo hacía lo más probable es que yo quedara como una loca por lo que dejé una constancia. Posteriormente en diciembre tomé contacto con la familia de Pilar (Álvarez) y le conté que creía que estaba en una secta y ellos fueron a la PDI", continuó el testimonio de la mujer.
Posibles penas
En este juicio abreviado se buscará determinar si los imputados son absueltos o condenados por el hecho ocurrido el 23 de noviembre de 2012.
El fiscal Juan Emilio Gatica precisó que los imputados arriesgan penas de hasta cinco años, las que cumplirían en libertad.
El abogado Vinko Fodich, quien representa a Álvarez, sostuvo que "nosotros estamos de acuerdo con lo que el fiscal va a pedir, que es una pena de cinco años para los autores y de tres años para los encubridores. Todas las penas menores de cinco años, independiente de cual sea el delito, si las personas tienen irreprochable conducta anterior, se cumplen mediante penas sustitutivas que puede ser la libertad vigilada o la remisión condicional".
Por su parte, Claudio Pérez, abogado de Guerra, destacó que "ella ha estado en tratamiento sicológico y siquiátrico de manera constante y el fenómeno ya está a esta altura remitido absolutamente. Ella ha retomado su vida tanto personal como profesional de manera, entre comillas, normal, porque esto igualmente la va a acompañar por el resto de su vida".
"Es muy difícil reconstituir una vida después de haber estado aproximadamente cinco años en una secta y haber pasado por todo lo que pasó ella, como se dio cuenta en esta y otra audiencia", dijo.
