En el Centro de Justicia se definió este martes la suspensión condicional del procedimiento en contra del padre que olvidó a su hijo en un auto en diciembre de 2017, lo que derivó en la muerte del niño.
El hecho ocurrió en las afueras del colegio San Agustín, donde Víctor Fuentes, de 31 años, quien se desempeñaba como funcionario administrativo del recinto, dejó olvidado al menor de dos años desde las 08:00 hasta las 16:00 horas.
La defensa de Fuentes y la Fiscalía llegaron a un acuerdo con el fin de evitar un juicio en contra del imputado por cuasidelito de homicidio.
El fiscal jefe de Ñuñoa, Álvaro Pérez, recalcó que se trata de "un padre, con una conducta imprudente, negligente, olvida a un hijo y por lo tanto provoca la muerte. En esas circunstancias, ya la muerte del hijo para un padre, que según la investigación, no pretendía, no tenía la intencionalidad de causarla, obviamente eso también se evalúa".
"Ella entendía las circunstancias en que se produjo su muerte y estimaba que una sentencia no la dejaba conforme, pero sí una salida alternativa", precisó.
De esta manera, la investigación se suspendió por un año, con la condición de que Fuentes fije un domicilio y acredite que se está sometiendo a un tratamiento sicológico.
La abogada defensora Jacqueline Stubing comentó que "es triste, porque la pérdida de un hijo no puede ser una vuelta de página, para ellos en definitiva fue rearmarse, ellos son un matrimonio joven, unido, que se quiere y eso ha logrado que él sobreviva, porque ha sido muy doloroso para él".
"Siempre han estado juntos, desde el control de detención la señora nunca dejó de apoyarlo, pidió que lo defendiéramos a toda costa y en ese sentido ha sido el pilar fundamental de esta familia, que una mujer a pesar del dolor se rearma y apoya a su compañero de vida", destacó.
"Ellos tienen otros hijos y ahí está la fortaleza necesaria para que Víctor no se derrumbara", precisó la defensora.