Luis Crovetto recibirá la indemnización desde General Tire International.
Los abogados de la empresa no pudieron apelar a la Corte, por lo que la sentencia debe ser cumplida.
La Justicia condenó a la transnacional a cancelar esta millonaria suma.
La jueza del Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago, Yélica Montenegro, condenó a la empresa de neumáticos General Tire International a cancelar casi 417 millones de pesos a Luis Crovetto Boasi, como indemnización por el despido injustificado y por el concepto de servicios y comisiones más remuneraciones adeudadas.
Crovetto se desempeñó desde noviembre de 1976 como gerente de ventas para Sudamérica de la transnacional estadounidense y tercera productora de neumáticos a nivel mundial, dueña de las llantas Continental.
En 1987 se le nombró de manera indefinida como representante exclusivo de la empresa en el área, con dependencia directa de la compañía situada en el estado de Ohio, en EE.UU., donde comenzó a percibir un sueldo fijo de 3.250 dólares con una comisión del cinco por ciento de las ventas.
En el año 2006, Continental entregó carteras de clientes a otros distribuidores nacionales violando el contrato de trabajo establecido casi 20 años antes, lo que significó una pérdida evidente de sus remuneraciones totales.
En 2010 terminó la relación laboral y Crovetto acusa pérdidas de las ventas, principalmente a Ecuador, el pago incompleto de su último sueldo y el no pago de sus cotizaciones previsionales.
El beneficiado con el fallo manifestó su satisfacción con la sentencia, la que calificó como "un gran triunfo porque se pelea contra una empresa tremendamente grande, mundial, y que una hormiga 'le levante una pata a un elefante' ya es un triunfo".
En tanto, el abogado del ex gerente, Cristián Zenteno, valoró el fallo porque "ellos reconocen esta relación laboral y esta deuda porque ha habido ofertas, una empresa que te ofrece cantidades, independiente que no puedas acordar o no se pueda arribar a un acuerdo porque hay mucha distancia entre lo que se pretende y lo que se ofrece, es porque ellos reconocen la existencia de una obligación con el señor Crovetto y que nace de una relación laboral, pero creo que es una de las sumas más elevadas".
Por encontrarse la empresa en los EE.UU., sus abogados en Chile no recibieron a tiempo la orden de apelar a la Corte de Apelaciones de Santiago, por lo que la sentencia quedó firme y ejecutoriada, es decir, debe ser cumplida.
