El Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar se pronunció sobre la investigación del primer caso de atropello con resultado de muerte tras la promulgación de la llamada Ley Emilia, condenando al imputado.
Gonzalo Rojas de 27 años, quien lleva 8 meses en prisión preventiva, fue considerado culpable por el delito de conducir en estado de ebriedad con resultado de muerte, agravado además por huir sin prestar auxilio al joven Pablo Asencio de 24 años a quien atropelló con su vehículo la madrugada del 21 de septiembre de 2014.
La jueza Mónica López fue la encargada de entregar la resolución de la justicia, señalando que "en consecuencia el tribunal por unanimidad condena al acusado (...) en calidad de autor de los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y de no detenerse y prestar la ayuda posible ni dar aviso a la autoridad".
Asimismo, la acompañante de Rojas, Katherine Antequera, fue condenada por encubrimiento al ocultar el estado de ebriedad del imputado.
Molestia entre familiares
El parte policial indica que al ser detenido el imputado negó hacerse los exámenes de alcoholemia en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, no obstante accedió a realizar el alcotest en dependencias policiales, arrojando 1,73 gramos alcohol por mil en la sangre por lo que fue liberado del cargo de negación de análisis.
Maritza Solari, madre de la víctima, lamentó que el tribunal haya considerado esta atenuante así como las palabras de la familia de Gonzalo Rojas que alabó su intachable conducta anterior.
"Los argumentos que dijeron, que Gonzalo fue intachable, que tuvo una vida buena y ayudó a los demás, en el minuto que atropelló a mi hijo eso todo queda sin sentido", argumentó.
"La mamá de Gonzalo tiene a su hijo aunque lo tenga en prisión, lo puede venir a visitar, lo puede abrazar. Yo tengo que ir a sentarme al lado de la tumba de mi hijo, sus sueños quedaron hasta allí", añadió la madre del fallecido Pablo Asencio.
Por su parte el fiscal Roberto Depaux, aunque no aseguró triunfo en el caso, espera al menos un año de cárcel efectiva por cada delito que se adjudica al imputado, en el marco de los "cinco años por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y cuatro años por no prestar ayuda y darse a la fuga sin dar aviso a la autoridad".
El tribunal validó además la demanda civil por daño moral que asciende a la solicitud de 15 millones de pesos por la parte querellante, siendo apelada por la defensa.
La lectura de la sentencia, que podría llegar hasta los 7 años de prisión efectiva, se realizará el próximo miércoles 3 de junio a las 17:00 horas.