Sergio Catrilaf, uno de los comuneros mapuche investigado por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en la comuna de Vilcún en enero de 2013, quedó con arresto domiciliario total, luego que el Juzgado de Garantía de Temuco rebajara la medida cautelar en su contra.
Catrilaf, junto a otros 10 imputados, se encontraba en prisión preventiva en la cárcel de Temuco y ahora podrá abandonar el penal.
Manuela Royo, defensora de los imputados, remarcó que "el tribunal hizo una distinción respecto a la existencia o no de georreferenciación, aún cuando nosotros seguimos sosteniendo que es cuestionable el hecho de que Sergio Catrilaf no tenga ningún otro antecedente más allá de una declaración de un testigo retractado".
La defensora agregó que "salieron nuevos antecedentes en relación a otros testigos que tenían otras versiones que no fueron investigadas (que) dan cuenta que no subsistía la necesidad de cautela, que es la más grave, que es la privación de libertad, por lo tanto, el tribunal determinó que mi representado Sergio Catrilaf podría cumplir esta medida cautelar en su domicilio".
En tanto, al salir de la audiencia, Catrilaf sostuvo, según narra SoyChile, que "hay que esperar el juicio, este caso es bastante grave, pero también es preocupante la sarta de mentiras y elementos que lleva a prueba el fiscal. Lo más probable es que seamos todos absueltos puesto que las pruebas son inconcluyentes".
Catrilaf fue detenido junto a otros 10 comuneros mapuche a fines de marzo pasado.