Un importante paso dio en el Congreso la propuesta del Gobierno que busca prohibir y sancionar con penas de cárcel el funcionamiento de las llamadas máquinas "tragamonedas" fuera de los casinos de juego.
La Sala del Senado, de manera casi unánime -30 votos a favor, una abstención y uno en contra-, aprobó en general este miércoles la iniciativa que redefine qué es una "máquina de azar", que según la Ley de Casinos sólo pueden funcionar en esos establecimientos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Católica publicado en 2016, en Chile había alrededor de 33 mil máquinas fuera de los casinos y presente sólo en locales que habían obtenido patentes para entretenimiento, sin considerar, por ejemplo, almacenes de barrio.
El senador Manuel José Ossandón (RN) defendió el proyecto porque estas máquinas "son un cáncer para la sociedad", y además -aseguró- "empezaron a darse cuenta que era muy importante financiar las campañas políticas. A mí me ofrecieron lo que quisiera cuando fui candidato a senador, y fui a la Fiscalía y di hasta los nombres de las personas y los lobbistas que me ofrecieron plata siempre y cuando apoyara".
"Sabemos que alrededor de estos casinos ilegales tenemos delincuencia, hay drogadicción, hay prostitución. Es una actividad económica que está fuera de la ley", denunció el senador y ex alcalde de Talca Juan Castro (RN).
El texto establece la prohibición de operar fuera de los casinos a todas las máquinas que entreguen premios de dinero a través de un sistema aleatorio o programado, y sanciona con hasta cinco años de cárcel y casi 10 millones de pesos en multas a quienes se desempeñen en esta actividad.
Pero la propuesta no se queda ahí y también castigará a los jugadores con un año y medio de reclusión o casi un millón de pesos en multas.
Discrepancias por multas a jugadores
La senadora Ximena Rincón (DC), si bien votó a favor, cuestionó este último punto de la iniciativa: "¿Qué se gana, en términos de justicia, orden o paz social, sancionando penalmente a las personas que practican juegos de azar por simple gusto o como un vicio incontrolable, la ludopatía, más si los sancionados no serán todos, sino que los que jueguen en lugares que no sean casinos? ¿Podrá, por ejemplo, la vecina que juega el almuerzo diario pagar esa multa?
Por su parte, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) se abstuvo y Ricardo Lagos Weber (PPD) fue el único que voto en contra, fustigando que "porque algo no funciona, se prohiba, yo no puedo aceptar eso".
"Por eso después se echan a perder las democracias, porque pasamos a prohibir las cosas, en vez de generar confianza a los ciudadanos, en regular como corresponde, en no discriminar entre una industria y otra", argumentó.
Gremio pide ser regulado, no prohibido
Desde la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos, su vicepresidente, Ramón Sepúlveda, advirtió que de seguir avanzado y lograr ser despachada la iniciativa tal como está, afectará a los "alrededor de 110 mil trabajadores" que representan como gremio.
Y ello, porque "se nos quiere sacar por privilegiar a un grupo económico, que no son más de tres familias que tienen el monopolio de los juegos de azar en Chile en los casinos", situación por la cual los asociados al gremio se están movilizando para pedir que la ley los regule, pero que no los prohíba.