El empresario que dio muerte a su socio y sepultó el cadáver en su casa en la Sexta Región no podrá solicitar beneficios carcelarios durante el tiempo que permanezca en prisión.
El Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua condenó a 20 años de presidio efectivo y sin derecho a beneficios a Francisco Leyton Gálvez como autor del homicidio calificado del empresario malloíno Francisco Yuraszeck.
Por su parte, el albañil Pedro Valenzuela González, quien ayudo a tapar la fosa donde fue ocultado el cadáver de la víctima, quedó en libertad luego que el tribunal decidiera, por dos votos contra uno, condenarlo a tres años de pena remitida y firma periódica en la Fiscalía de San Fernando.
El juzgado consideró que el trabajador sólo tuvo participación en el crimen como encubridor y no directamente en el asesinato registrado la noche del 29 de marzo de 2004.
La abogada defensora de Leyton, Paula Vial, consideró exagerada la condena contra su cliente y sostuvo que analizará apelar la sentencia.
"Nos sorprendió un poco la pena. Esperábamos algo menos, considerando que tiene un atenuante por su conducta anterior, que no tiene agravante. Vamos a analizar el fallo, a estudiar los fundamentos y en función de aquello vamos a decidir si presentamos un recurso de nulidad o no", señaló.
Por su parte, la familia de Yuraszeck se mostró molesta con la libertad del albañil y por ello anunciaron que apelarán a su condena.
El cadáver del empresario fue encontrado el 16 de julio de 2005 enterrado en una fosa en la casona del sector de Talcarehue que perteneciera a Leyton, su ex socio.
La Fiscalía señaló que Leyton dio muerte a su víctima en solitario, con un golpe en el cráneo y luego arrojó el cadáver a un pozo de aguas lluvias, donde lo cubrió parcialmente con cemento.
Según el relato de la parte acusadora, Leyton luego condujo hasta Santiago para abandonar el jeep de Yuraszeck en el Aeropuerto "Arturo Merino Benítez" y en el trayecto, arrojó el maletín del empresario en una laguna de regadío.
Más tarde contrató a Pedro Valenzuela para que rellenara el hoyo al que arrojó las llaves del jeep y los lentes del empresario.
La motivación del crimen habría sido la deuda por 62 millones de pesos que Leyton tenía con la víctima y que avizoró estaría impedido de cancelar y que en definitiva tendría que pagar con su único activo, su casa. (Cooperativa.cl)
