Renán Fuentealba recordó en Cooperativa la declaración de "los 13".
En el partido nos enseñaron a rechazar las soluciones de fuerza para los problemas políticos, señaló.
A 39 años del golpe de Estado, uno de los pocos democratacristianos que rechazó el quiebre institucional y un día después puso su rúbrica en un documento de protesta fue Renán Fuentealba, quien este martes en conversación con Cooperativa reafirmó su decisión de rechazar la intervención violenta militar.
La D
emocracia Cristiana fue un partido opositor al gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende, por lo que las 13 personas que firmaron ese documento, entre ellas Radomiro Tomic, Bernardo Leighton y Mariano Ruiz-Esquide, en su momento desafiaron la autoridad de los líderes falangistas de esa época, Eduardo Frei y Patricio Aylwin, quienes por el contrario respaldaron la operación comandada por Augusto Pinochet.
"Nosotros como Partido Demócrata Cristiano hemos sido siempre, y así nos enseñaron cuando ingresamos al partido, contrarios a las soluciones de fuerza para solucionar los problemas políticos", por lo que aseguró que reafirma todo lo que se expone en ese histórico documento, "sin quitar una coma".
Fuentealba recordó cuando en conversaciones con el general Carlos Prats, éste le dijo que era "indispensable que se entienda la Democracia Cristiana con el Presidente Allende" y que en caso contrario "va a haber un golpe militar terrible, sangriento, cruento, (...) con descabezamiento de directivas gremiales, sociales y políticas, y de larga duración", detalló.
"Y así sucedió" aseguró el histórico DC, por lo que lamenta que la directiva en ese entonces del partido no haya tomado la misma posición de los "13".
Aylwin "reconoce que la declaración que ellos hicieron fue mala, regular, y que le habría gustado a él que la declaración que hubiera hecho el partido fuera la nuestra y no la de ellos", aseguró Fuentealba, en relación a lo manifestado por el ex Presidente en un libro escrito años después de haber apoyado el golpe de Estado.
Unirse para el futuroA casi 40 años de ocurrido el golpe, a su juicio, para el futuro de nuestro país y de la Concertación, un pacto político compuesto por partidos que fueron detractores algunos y admiradores otros del proceso revolucionario que encabezó Allende, es indispensable dejar definitivamente atrás las diferencias derivadas de ese episodio.
Fuentealba cree que ese "vínculo de unión es un programa común", que permita plantear un nuevo gobierno concertacionista que haga eco de las demandas sociales.
"Es indispensable la unión de los partidos políticos de oposición para que se recupere el Gobierno, de lo contrario, la derecha ganará porque está mejor organizada", puntualizó.
