La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este martes la "brutalidad policial" utilizada en algunos países para reprimir protestas originadas por la desigualdad social, que, a su juicio, evidencian un "fallo fundamental de la política y la economía contemporáneas".
La ex Presidenta chilena (2006-2010, 2014-2018) no sólo mencionó a Chile sino que también a los casos de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, España, Francia, Hong Kong, Líbano y Rusia.
"Esto sugiere que un movimiento muy amplio está en marcha y denota un fallo fundamental de la política y la economía contemporáneas" y que responde, además, a la "percepción de un déficit democrático", afirmó Bachelet durante una conferencia en Londres (Reino Unido).
A juicio de la alta comisionada, los gobiernos han optado por "sofocar las protestas en lugar de escuchar lo que los manifestantes tienen que decir, y en muchos casos esto implicó acusaciones de excesos y a veces uso letal de la fuerza por parte de la policía".
De igual forma, agregó que la "brutalidad policial" contra quienes "reclaman pacíficamente sus Derechos Humanos o expresan opiniones críticas constituye una violación de los derechos humanos, pero además, al aumentar la tensión, dificulta una salida sostenible de la crisis".
En Chile, la brutalidad con que las fuerzas de seguridad están reprimiendo las marchas, con camiones lanza-aguas, perdigones y gases lacrimógenos aún cuando estas son pacíficas, ha sido una de las características de la crisis social, que estalló el 18 de octubre.
La Fiscalía informó la tarde de este martes que "mantiene abiertas 26 investigaciones por muertes ocurridas durante las manifestaciones sociales" que se iniciaron el pasado 18 de octubre, que además han dejado miles de heridos.
Diversos organismos internacionales han alzado la voz contra lo que los médicos chilenos han llamado una "epidemia" de mutilaciones oculares. Según el INDH, más de 200 personas presentan graves heridas en sus ojos producto de balines disparados por los agentes, unas cifras inéditas en el país.
El caso más dramático tuvo lugar el 9 de noviembre cuando el joven Gustavo Gatica, de 21 años, recibió disparos en ambos ojos. Ya ha perdido la visión total en uno de ellos y los médicos dicen que hay altas probabilidades de que se quede ciego.
El general director de Carabineros, Mario Rozas, confirmó este martes que se prohibirá el uso de balines y perdigones para disolver manifestaciones y "sólo podrán ser usada como una medida extrema y de legítima defensa".