Dirigentes nacionales de los camioneros acudieron al Palacio de La Moneda para ser parte de una reunión con el ministro del Interior Jorge Burgos, participación que estaba en duda hasta el mediodía de este viernes.
Tras una reunión desarrollada a las 13:00 horas, los delegados confirmaron que acudirían al encuentro a pesar de las advertencias realizadas durante el fin de semana, señalando que no estarían disponibles si es que en la mesa estaba presente el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
El encuentro se iniciará a las 17:00 horas y contará también con la participación del General Director de Carabineros, Gustavo González, y el Director General de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa.
Horas antes, el presidente de los camioneros de La Araucanía, José Villagrán afirmó que "los que realmente no queremos estar si está el señor Aleuy es la gente del sur, porque nosotros ya hemos trabajado con el señor Aleuy y él nada ha hecho para terminar con la inseguridad".
"Además fue una de las personas que se opuso a la 'caravana del sur'. Es como incómodo poder estar frente a frente con él. Éste es un directorio que tiene 11 personas y si no está el sur van a estar el resto de los directores, así que no hay problema. Nosotros dialogamos, pero el sur no se va a sentar en la mesa con el señor Aleuy", añadió el dirigente.
PC: "No pueden elegir con quién hablan"
El presidente del PC, Guillermo Teillier, criticó la postura de los camioneros enfatizando que "si ellos quieren dialogar con el Gobierno no pueden estar eligiendo con quién hablan".
"Tienen que aceptar a quien el Gobierno ponga por delante, es lo mismo que el Gobierno les dijera 'yo con estos camioneros no hablo, hablo con estos otros'. No es la forma de proceder a un diálogo", sostuvo.
Teillier agregó que el sector quiere "seguir tratando de poner en boga el temor porque los chilenos sienten, tienen una mirada retrospectiva, de lo que fue el golpe, de lo fue el accionar de los camioneros y aunque ahora es una situación distinta, yo sé que no es el mismo objetivo, pero a ellos les gusta jugar con ese temor, transformarlo en un instrumento político y de presión hacia el Gobierno y hacia la sociedad entera. No me parece correcto".
