Carabineros respaldó la actuación de personal de Fuerzas Especiales acusado de interrumpir durante la noche del viernes la labor de personal del SAMU que intentaba reanimar a Abel Acuña de 29 años, quien finalmente murió en Plaza Italia.
El Colegio Médico publicó una denuncia que acusa a FF.EE. de activar el carro lanzaaguas y disparar bombas lacrimógenas y perdigones contra el personal, y que una funcionaria resultó herida en una pierna por un tiro de la policía, denuncia que ratificó el SAMU. La situación incluso se ha apreciado en algunos videos difundidos en redes sociales.
Desde el Departamento de Derechos Humanos de Carabineros, la coronel Karina Sosa lamentó la muerte del joven, en tanto que apuntó a que los uniformados señalados se encontraban en condiciones adversas y sostuvo que "lo que estaba haciendo nuestro personal era responder al ataque inminente de bombas molotov".
"Les pediría que por favor revisen las imágenes, estábamos siendo atacados en ese minuto tanto por piedras, bombas molotov, y nuestra personal estaba sin la mayor visibilidad producto de los láser que estaban operando en ese minuto", complementó.
De cualquier manera, precisó que "no podemos adelantar juicios todavía" hasta las conclusiones de la investigación. Asimismo, afirmó que la institución instruyó un sumario administrativo para determinar si el personal de FF.EE. realmente limitó o no la labor médica.
Las versiones sobre lo que sucedió
En una línea similar se había pronunciado el intendente metropolitano Felipe Guevara, quien señaló que los registros del actuar de Carabineros "no muestran con claridad" el supuesto impedimento de las labores de funcionarios del SAMU.
Más temprano, el Instituto Nacional de Derechos Humanos lo consideró un "hecho de extrema gravedad" y anunció la presentación de una querella por "homicidio por interrupción de acción de salvamiento" contra Carabineros.
De acuerdo al doctor Fernando Zapata, quien fue parte del procedimiento, "mientras prestábamos atención a la víctima, fuimos atacados -es una manera de decir- por el carro lanzaaguas, gran cantidad de gases lacrimógenos y balines de goma, lo que dificultó y también demoró innecesariamente".
El joven falleció producto de un paro cardíaco al ser trasladado a la ex Posta Central. Hasta el momento se desconocen con exactitud las circunstancias que derivaron en su muerte, aunque según un testigo presencial se habría desplomado mientras caminaba por Plaza Baquedano.
Otra versión es que el afectado cayó desde el caballo de la estatua de General Baquedano, sufriendo convulsiones producto del hecho, lo cual consta en el informe de Carabineros, sin embargo, desde la ex Posta Central expresaron que Abel llegó sin traumatismos al centro asistencial, lo que horas más tarde fue confirmado por la Brigada de Homicidios de la PDI, que descartó que presentara algún golpe.
