La diputada comunista Karol Cariola planteó la posibilidad de adelantar las elecciones generales, que están programadas para el 21 de noviembre de 2021, tras los lapidarios resultados de la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), que mostró, a tres meses del inicio del estallido social, un rechazo transversal a todas las instituciones, dejando al Congreso y los partidos políticos sólo con 3 por ciento y 2 por ciento de confianza, respectivamente.
El tradicional sondeo, correspondiente a diciembre de 2019, también reveló una significativa caída en la aprobación al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, que cayó del 25 al 6 por ciento, su nivel histórico más bajo y la peor cifra obtenida por un jefe de Estado chileno desde el retorno a la democracia, en 1990.
"Sebastián Piñera ya no tiene legitimidad y lo que él debiera hacer es dar un paso al costado", aseveró Cariola este domingo.
La parlamentaria por el distrito 9 señaló que como Partido Comunista están "disponibles, por ejemplo, a que se adelanten las elecciones, a poner nuestros cargos a disposición".
"Yo no tendría problemas a que el Parlamento adelantara las elecciones, porque su institucionalidad, en su conjunto, está cuestionada por el pueblo de Chile", enfatizó.
El estallido social, que comenzó el 18 de octubre tras el aumento de la tarifa del boleto de metro, ha dejado al menos 27 muertos y miles de heridos, además de graves acusaciones por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de organismos internacionales como el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH) y Human Rights Watch (HRW).
La manifestaciones comenzaron siendo diarias, pero con el paso de los días se han limitado prácticamente a los viernes. Aún así, las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y el plebiscito del próximo abril sobre una nueva Constitución no parecen sofocar el descontento en las calles.
Tampoco parece convencer la reforma sobre el criticado sistema de pensiones, que está privatizado y se basa en la capitalización individual, que el presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, anunció el miércoles y que supone un aumento de las cotizaciones del 6 por ciento.