En la antesala de la votación por parte de la comisión de evaluación ambiental del Biobío, habitantes de Penco y Tomé se manifestaron en el centro de Concepción en rechazo al gasoducto que se pretende construir en la bahía de Penco.
El proyecto Terminal GNL Penco- Lirquén considera la construcción y operación de un terminal marítimo de Gas Natural Licuado en la zona.
La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, enfatizó que desde un principio se negó a la implementación del plan que nació como Octopus debido a que los reparos señalados desde el municipio no fueron considerados.
"Cuando nosotros rechazamos dimos fundamentos. En algunas observaciones fueron subsanadas y hoy día no han sido todas las observaciones que presentamos como municipio de Tomé subsanadas. Por ejemplo, ante un eventual tsunami no nos han dicho qué podría pasar", añadió.
En esa línea, el diputado Marcelo Chávez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja, anticipo que en caso de ser aprobado por la comisión de seremi, buscará la forma de evitarlo.
"Vamos a implementar todos los mecanismos que nos franquea la ley para evitar este proyecto. También vamos a llevar adelante todas las acciones de fiscalización para observar cuáles han sido los intereses que están detrás de esta iniciativa, en donde adicionalmente creemos que esta empresa ha entendido la responsabilidad social empresarial como dádivas, que están muy al filo de lo permitido", dijo Chávez.
Por su parte, el representante de Protección al Medio Ambiente y la Cultura de Lirquén (Promac), Andrés Escalona, detalló que durante "las reuniones participativas que se hicieron en la comuna, la empresa fue incapaz de sostener sus argumentos técnicos frente a la ciudadanía".
Para el dirigente, lo anterior "evidenció de que la empresa no está cumpliendo ciertas normativas, ya sean tanto internacionales como al interior que tenemos actualmente en la legislación de medio ambiente".
En la intendencia Regional del Bíobío se votará la resolución de calificación ambiental.