El sacerdote jesuita Felipe Berríos pidió este miércoles una "salida política" para los detenidos durante el estallido social, principalmente apuntando a los menores, debido a que -aseguró- están pasando por un complejo momento sin el apoyo de nadie. "No le echemos la culpa a estos chiquillos sin antes juzgarlos", solicitó.
"Para ellos los juicios son sinónimos de cárcel. Han hablado tanto de los derechos de los niños... hay cuatro menores de edad que llevan siete meses presos", afirmó en conversación con Una Nueva Mañana.
"Yo lo que pido es una salida política. Yo entiendo, yo acompañé a los comerciantes, entiendo lo que significa que te quemen tu negocio, pero busquemos a quienes hicieron eso, no le echemos la culpa a estos chiquillos sin antes juzgarlos", agregó.
Berríos relató a Cooperativa que también ha acompañado a las familias de los detenidos, específicamente a las madres quienes se encuentran angustiadas por las condiciones de salud mental y física por las que están pasando los jóvenes y menores de edad.
"Ha sido algo muy fuerte... ellas (las madres) ven con angustia que algunos han intentado matarse, algunos los han golpeado, son chiquillos que no tienen antecedentes", comentó.
"Yo venía saliendo del hospital regional de ir a ver a un chiquillo de 15 años que lleva siete meses preso con prisión preventiva. Se había tratado de suicidar (...) yo no le he contado a la mamá, pero lo voy a decir, el chiquillo estaba en la cama esposado y amarrado con cadenas ¿Dónde estaban desde el Sename? ¿Dónde estaban desde la Defensoría?", contó.
Respecto a esto advirtió que "a todos les conviene que estén presos, al Gobierno para decir que tienen presos. Me ha extrañado el subsecretario Galli y el vocero Bellolio que al tiro los tratan de delincuente a estos chiquillos y todavía no han sido juzgados, si lo que pedimos es justicia. Demoran la investigación, si lo tienen tan claro por qué no hacen el juicio inmediatamente".