En prisión preventiva quedó un hombre de 61 años que fue formalizado por disparar en contra de un grupo de manifestantes en las afueras del centro comercial Porta La Dehesa el pasado lunes.
Francisco Camplá fue formalizado por los delitos de homicidio frustrado simple, porte ilegal de armas y municiones, conducción en estado de ebriedad y por su negativa a someterse al alcotest.
El fiscal Omar Mérida relató este martes que Camplá le pidió a un grupo que se acercaran a su vehículo. "Los jóvenes, voluntariamente, se acercan pensando que se les va a preguntar algo y él toma el revólver. Elige un blanco de los tres que se acercaron y dispara a la cabeza de ellos a dos metros".
En tanto, la defensa de Camplá sostuvo que el imputado tiene antecedentes de depresión. "Él sale de manera desesperada a ver lo que está ocurriendo y a buscar obviamente a su esposa, quien no se encontraba en el domicilio", explicó el abogado Luis Gálvez quien precisó que la mujer del formalizado estaba en el mall.
"Las circunstancias que narró el fiscal (...) no son así, lo cual no resiste un análisis mayor del punto de vista de lógica de una persona que va a evadir un tumulto, enfrentarse a una situación de riesgo para él", añadió el defensor del imputado.
Tras ser detenido por Carabineros se descubrió que además del arma que disparó mantenía otra pistola en la guantera del vehículo. Ninguna de ellas estaban inscritas a su nombre.